lunes, 30 de junio de 2025

LA ÁGRAFA REDENTORA DE LA ÉTICA PERDIDA

María Roncesvalles Solana Arana (Mary Bloody para los amigos) nace en Iruñea en 1975. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, fue consejera de Educación y portavoz del Gobierno navarro que presidió Uxue Barkos y luego ocupó escaño por Geroa Bai tras la llegada de la socialista María Chivite al Ejecutivo de la Comunidad foral.  Ejerció como miembro del Consejo Asesor de RTVE entre 2008 y 2011.

Con anterioridad, desde 2003 a 2008, fue redactora y locutora del informativo en euskera de TVE en Nafarroa. También fue directora de campaña de igualdad en fiestas del Instituto Navarro de la Mujer (INAM) y responsable de comunicación de la Asamblea de Municipios Vascos (2005-2006). Después de su tarea de Gobierno en Nafarroa, del que salió en 2019 y donde adjudicó un contrato a una filial de la empresa de Cerdán (del que más adelante hablaremos), Solana fue recompensada por el PNV en 2024 para formar parte del nuevo Consejo de Administración de RTVE en sustitución del compañero de pala de Andoni Ortuzar, Juanjo Baños. En ese momento, era aún diputada autonómica por Geroa Bai.

En las apacibles callejuelas de Iruña, donde los adoquines aún murmuran gestas carlistas y algún que otro porrón de kalimotxo mal decantado, aterrizó como un meteorito la célebre Mary Bloody, revolucionaria de salón, ágrafa de manual y experta en traicionar hasta a su reflejo en el espejo.

Mary Bloody, nacida en el ala más extrema de la izquierda (tan a la izquierda que incluso Marx se hubiera incomodado), arribaba envuelta en la bandera de la regeneración democrática, aunque su currículum la delataba: puñaladas por la espalda en Asambleas, discursos con aroma a cinismo y una asombrosa capacidad de adaptarse a cualquier sigla que oliera a poder. No tenía moral, pero sí una brújula infalible: siempre apuntaba al sillón más cercano.

El destino, caprichoso como un concejal recién imputado, la llevó a irrumpir en la escena política de un Partido honrado (sí, aún quedan) cuya historia estaba tejida con la paciencia de quien jamás pensó que una ágrafa camuflada en ropajes de compañera de lucha llegaría a parasitarlo.

En plena disonancia política -porque la coherencia ya no cotiza- Mary Bloody llegó para “sumar”, como decía en ruedas de prensa cuidadosamente vacías. Y sumó, claro: sumó cargos, sumó sueldos de 100.000€, y sumó enemigos internos. La contabilidad ética la llevaba en negativo.

Mientras en los balcones de la Parte Vieja ondeaban ikurriñas y las Cadenas de Navarra ella ondeaba su propio estandarte: El del oportunismo absoluto. Entre tanto, se mofaba en el Atano III del discurrir de la anodina sesión y ensayaba su sonrisa frente al espejo de su despacho recién reformado en Radio Televisión Española, y mucho española.

Y así, entre guiños al pasado revolucionario y contratos a dedo, Mary Bloody siguió su ascenso, demostrando que en la política navarra también hay lugar para los cuentos de terror. Solo que aquí, la bruja no vive en el bosque, sino enquistada cual garrapata parásito social del noble Pueblo navarro.

Sobre el famoso contrato que mencionábamos nos hacemos eco de lo publicado en diferentes Medios de comunicación, según lo cual la actual consejera del PNV en RTVE adjudicó (siendo consejera de Educación en el Gobierno de Nafarroa) unas obras por importe de 2,6 millones a una filial de la empresa de Cerdán. Concretamente, Solana autorizó la construcción de un colegio a Alegure, S.L., una filial de Servinabar 2000 SL, la empresa vinculada a Santos Cerdán y que investiga la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco del Caso Koldo”.

Se trata de las obras de construcción del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria en el municipio navarro de Arbizu por importe de 2.630.767 euros (IVA no incluido). Esta adjudicación tuvo lugar en julio de 2018. Y fue la UTE (unión temporal de empresas) conformada por Acciona-Alegure S.L. la que ganó el concurso público.

Alegure S.L. es una sociedad en la que consta como administrador único el empresario Antxon Alonso y que actuó aquí como filial de Servinabar 2000 S.L., constructora que ya había recibido contratos millonarios del Gobierno de Navarra en UTE con Acciona.

En concreto, Solana autorizó esta operación siendo consejera de Educación (2017-2019) en el Gobierno de Uxue Barcos, de Geroa Bai, coalición que integra a la delegación del PNV en Navarra. Es más, la actual consejera de RTVE llegó a visitar el solar en el que construyó este colegio público. El órgano de contratación fue la Dirección General de Universidades y Recursos Educativos, dependiente de la Consejería de Educación que ella dirigía y fue quién entonces declaró que “la configuración de los nuevos edificios y sus espacios deben ser consecuentes con el momento en que vivimos, lejos de los años de opulencia en que se ha construido de forma desproporcionada. Toca construir bien, de forma versátil también para las diferentes sensibilidades pedagógicas que están surgiendo”.

El Gobierno de Nafarroa justificó esta construcción en esta localidad de 1.108 habitantes, esgrimiendo que el colegio público de Arbizu no podía acoger a todo el alumnado de la localidad por falta de espacio, siendo trasladado al de Etxarri Aranaz.

Para entonces, el socialista navarro Santos Cerdán ya tenía hilo directo con Antxon Alonso, administrador de la adjudicataria Alegure S.L. y de Servinabar 2000 S.L., empresa matriz de la que el ex número tres del PSOE adquirió un 45% de sus participaciones en junio de 2016, según consta en una escritura privada hallada ahora por la UCO en el domicilio del empresario vasco.

Lo que le faltaba al Grupo Noticias. Cuando la sospecha de connivencia es tan clara, lo mejor es salir públicamente y aclarar estas amistades.

Llama la atención la omertá impuesta en el Grupo Noticias, cuando las redes sociales echan humo por dos de sus más altos directivos: Iñaki Alzaga y Joseba Santamaría. Solo hace falta ver esta “Mesa de Redacción” firmada por el propio Santamaría en la página 3 del Diario de Noticias del pasado martes, 24 de junio.

Y esto otro tampoco lo digo yo: Lo dice La Vanguardia de ayer, domingo, 29 de junio.

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Servinabar ha tenido relaciones mercantiles con una empresa llamada Alegure S.L. que a su vez las ha tenido con Uribene S.L. Ésta es paraguas de una decena de empresas, varias de ellas de medios de comunicación. Su administrador es Iñaki Alzaga, empresario de la órbita del PNV. Una alta fuente del PSN estima que ciertos medios de orientación nacionalista habitualmente hostiles con su partido (por el Socialista) se están poniendo de perfil en esta crisis.

¿Y, ahora, qué?

No esperen que la bruja del cuento sea suspendida de militancia, no esperen que ese Partido que se regía por los valores éticos transmitidos por Don Manuel de Irujo, Don Fortunato Aguirre, o Don Carlos Garaikoetxea, por simple coherencia, salga inmediatamente de un Gobierno en avanzado estado de corrupción. Pero mucho nos tememos que, salvo el silencio del Grupo Noticias, no esperen absolutamente NADA.