UN AFILIADO, UN VOTO Y NADA DE DOS VUELTAS PARA CONTROLARLO TODO

El supercontrolado PP resulta que a la larga va a ser más i que el PNV que no deja a nadie, que no sea del aparato, sacar cabeza. El colmo es que encima se ponen medallas que no resisten el menor análisis: ¿Por qué en Lanestosa sale el mismo resultado que en Bermeo si nadie conoce a nadie de la lista? Muy sencillo: Todo está controlado al milímetro desde el aparato que es de hierro y que detecta con sus funcionarios y tentáculos cualquier movimiento en contra de sus intereses y lo anula.

¿Con qué objetivo se mueve el voluntarioso Iñigo Ansola por toda Bizkaia en momentos en los que hay que elegir tres burukides para el BBB? Pues para intentar controlarlo todo. El colmo del ridículo es cuando va a un Batzoki y no saben quién es.

Permítanme una anécdota: El pasado domingo, tras el homenaje a Gudaris y Lilicianos en el Aterpe 1936 de Artxanda, no nos quedó más remedio que ir a tomar al Txakolí de Maite. Quede claro que eso de más remedio no es para nada por Maite, su excelente personal y su siempre cordial trato. Pues nada, ahí que coincidimos con nuestro emérito (que yo le pega a los percebes sino a las zamburiñas), con todo el PSOE con Patxi López a la cabeza, la diputada floral, y media Corporación municipal de Bilabo (sin el incompetente alkate, que, imagino, tendría cosas mejores que hacer), las y los ediles de EH-Bildu.

Pues nada, allí estaba Iñigo Ansola (que me saludó al estilo Ortuzar, es decir, levantando las cejas) y es cuando vino un camarero a decir de quién era la ración de champiñones. Y yo, porque llevaba cuatro copas de txakoli en las manos me dijo, tranquilo, se las doy al chófer para que os las lleve. ¿Al chófer?

Al parecer, porque observó que Ansola sacaba las zamburiñas, los tenedores, la bebida y las servilletas, pues pensaría que el era el chófer. Pinta de camarero si tenía pero de chófer como que no me pega.

Volviendo al hilo, sin embargo, en el centralista PP español hay su debatillo, algo que no existe en el PNV de un Esteban que tiene tan alto concepto de sí mismo que se cree la reencarnación de Sabino Arana en su oficialidad.

El líder del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha reclamado  un modelo de "primarias puras" para la elección del presidente nacional, contrario al que desea Alberto Núñez Feijóo, que es partidario devolver a dar el poder a los compromisarios, como en el PNV. "Son el mejor sistema, no solo para que los afiliados elijan directamente a sus líderes, sino también para que el afiliado más humilde pueda optar al puesto que desee sin intermediarios", planteó.

En víspera de que este otro partido de la extrema derecha española presente la Ponencia de Estatutos, el dirigente catalán dejó claro que al igual que Isabel Díaz Ayuso dará la batalla para que la fórmula sea ‘un militante, un voto’. "Lo que fortalece al partido es poder debatir estas cosas libremente, sin miedo y con naturalidad y aceptar lo que vote la mayoría y salir del Congreso unidos para ofrecerle a España la alternativa que tanto necesita", escribió la ultra IDA.

Fue en el Congreso de 2017 cuando se reformaron por última vez los Estatutos y se estableció el actual sistema de doble vuelta. Un "nudo gordiano", en palabras de Feijóo por el cual los militantes pueden votar mayoritariamente a un candidato y, en cambio, los compromisarios a otro. Eso ocurrió en 2018, cuando la que fuera vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ganó a Pablo Casado y María Dolores de Cospedal la primera vuelta y, en cambio, el político madrileño aunó más respaldos en el Congreso nacional.

Ya ven: EL PP de Feijóo es tan controlador como el PNV de Esteban. Habrá que seguir y ver lo que pasa pero, seguramente, ganará Feijoo. Y si en el PNV hubiese seis elecciones internas consecutivas (de julio a diciembre) todas las ganaría Luis Aitor Esteban Bravo. Y las ganaría por mayoría absoluta aunque ganase por tres votos de cinco electores.

El poder es el poder...Y si hace falta sacar zamburiñas, pues se hace. Y más si alguien tiene el alto honor y privilegio de servir en la mesa a su "emérito" de Sanfuentes...

Si no me extraña que un currela le confunda con el chófer de La Promesa...