Si le he visto a Iñigo Iturrate
que estaba en su salsa, quizás buscando masa crítica para su barra en el
Euskalduna con su "Tardeo", más bien "petardeo". No me ha
visto pues con una gorra y unas gafas oscuras yo no daba el cante y podía ver
sin ser visto.
Tras esto he bajado a la Plaza Nueva
por las Calzadas de Mallona, que es un paseo distinto e interesante. Allí, habida
cuenta que era el día de la Virgen, nos hemos tomado unos txakolis bien fríos
con unas rabas exquisitas y, además, unos caracolillos. Y, como siempre,
en la terraza hemos comentado las cosas que pasan o que no pasan, pues la nomenklatura
jeltzale sigue de vacaciones y la cosa no va con ellos.
Gorka me ha comentado que no
sabía, tras leer mi post de ayer, que los artículos que escribe María Eugenia
Arrizabalaga los hacía Jon Muñoa. Y en el fondo se ha llevado una
decepción. Le parecían muy buenos y muy sensatos y creía que esta burukide y
eterna mano derecha de Egibar transmitía lo que aparecía publicado, que era muy
sensato y ortodoxo. Pues no. Y, ante eso ha empezado a ver con otros ojos a Jon
Muñoa, pues le parece muy bueno lo que piensa y escribe, a la vez que poco
aprovechado en la tierra comanche del sheriff del Condado gipuzkoano, al que
llaman Moisés, pues siempre está anunciando la llegada a la tierra prometida.
Hemos hablado bien, como no podía
ser menos de Jokin Perona, oriotarra fallecido en dramático accidente y nos
hemos condolido por la familia que deja. Uno de los presentes le conocía como
Diputado de Hacienda de Gipuzkoa. Nos ha dicho que su gestión se caracterizó
por el consolidado estilo de la BBK y de Kutxa: Cercanía con el cliente, profesionalidad
en la gestión, buena atención y empatía y, aunque compartía el proyecto del PNV,
no era un político que trabajara su proyección porque no tenía demasiado
entusiasmo por la cosa pública. Quizás porque había visto muchas cosas. De
todas formas, ha sido una pérdida inmensa.
Tras el duelo muy sentido por sus
allegados y familiares hemos comentado la torpeza de la portavoz del Gobierno
Vasco, María Ubarretxena, condoliéndose de su muerte en Lehendakaritza y
diciendo que Jokin Perona había trabajado con ella y no al revés. Y no debe ser
un lapsus, pues la perla de Arrasate debe ser así: Yo, yo, yo… y, luego… Yo.
Han especulado sobre quien le sustituirá y, como mi amigo Mikel trabaja en Hacienda y conoce el paño, nos ha dicho que suena el nombre de la recién cesada Viceconsejera de Hacienda, Itziar Agirre, de Urretxu y, como Ubarretxena, egibarrista de pro que había sido cesada por el nuevo consejero de Irún -al que llaman el Duque de Anjou- que le había sustituido por su íntimo amigo irunés José Ignacio Corchón, anterior director de la Hacienda gipuzkoana. Y de viceconsejero de Hacienda ha debido fichar a Iñaki Alonso de la Hacienda Foral bizkaina. La gente, ante estos datos, comentaba si las Haciendas forales habían tomado la Hacienda de Lakua. Toda una división de EAJ-PNV en 1986 a cuenta de esto y, pasa y pasa el tiempo y, en base a designaciones, las Diputaciones terminan tomando Fort Apache. Curioso. Como decían los del búnker franquista "¡hacer una guerra y ganarla, para esto!". Cosas Veredes, amigo Sancho.
Pues nada... De todo lo presenciado hoy, culminando el día en San Mamés viendo a un Athletic Club que pensaba que aún estaban en pretemporada, me quedo con el titular con el que la periodista de ETB Elustondo ha abierto el informativo del mediodía: "El alcalde Aburto ha cumplido con la tradición y ha bailado el aurresku con soltura". ¡Si señor! Rigor en estado puro.