La trayectoria política y personal de los distintos presidentes del Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV desde Sabino Arana ha tenido dos características: fidelidad a una doctrina y una conducta personal impecable. Desde la muerte del dictador Francisco Franco han sido presidentes Carlos Garaikoetxea, Xabier Arzalluz, Román Sudupe, Jesús Insausti 'Uzturre', Josu Jon Imaz e Iñigo Urkullu. Rompe esta imagen Andoni Ortuzar, periodista de 'Deia' y afiliado en ELA, quien ha pulverizado todos los esquemas y valores de un partido que tenía un tipo de usos y costumbres que no casaban bien con sus disfraces y su falta de pudor a la hora de practicar un clientelismo y nepotismo incomprensible en una organización de 130 años de historia.
Ortuzar no era precisamente uno de esos 'Jóvenes Burukides Bizkainos' -más conocidos como “jobubis”- que un día decidieron matar políticamente al padre Arzalluz cuando éste, con Joseba Egibar y Juan María Ollora, emprendió la vía Lizarra-Garazi. A raíz de aquel 'asesinato', y bajo la moderación de Urkullu, va consolidándose una estructura de poder nucleada y centrada en dos personas: el propio Ortuzar y Joseba Aurrekoetxea. Con la ayuda de Unai Larrea eliminan cualquier posible disidencia mientras van secando las asambleas internas, a las que vacían de cualquier debate.
Y, como todo en la vida, el matrimonio Aitor Esteban-Itxaso Atutxa, asimismo acusados de flagrante nepotismo, callan callan ante el hecho de que la pareja de Ortuzar fuera Mireia Zarate, secretaria del EBB del que Andoni era presidente, así como presidenta de la Fundación Sabino Arana.
La pareja Esteban-Atutxa también calló cuando Ortuzar, en plena negociación con Iberdrola, consigue que Ignacio Sánchez Galán contrate a su hija. Y calló, asimismo, cuando el primo de Ortuzar, Xabier Sagredo, fue designado a dedo presidente ejecutivo de BBK, que se sumaba a un buen número de nombramientos familiares. Ese silencio de Esteban-Atutxa fue respondido por el silencio de Ortuzar ante la cacicada en la designación de un animador socio-cultural sin la menor formación llamado Iñigo Iturrate como director general del Palacio Euskalduna en detrimento de una mujer (afiliada a EAJ-PNV), buena profesional que había conseguido una notable gestión al sacar al palacio de sus números rojos, Nerea Lupardo.
Y ahora la gente espera la 'palada' de la otra parte. Ortuzar ya tiene acomodo. Algunos dicen que, por joder o a modo de venganza, lo ha anunciado el primer día lectivo de septiembre... Tras las vacaciones de verano y antes del Alderdi Eguna. Pero, ahora toca ver el movimiento de Atutxa. Cuando lo haga público también lo analizaremos por aquí. Pero, de mientras, quédense con el nombre de una conífera... Retengan el nombre de uno de los árboles más longevos. Simplemente quédense con su nombre, secuoya. Con el tiempo sabrán por qué.
Volviendo al de Sanfuentes, me da absolutamente igual si Ortuzar pueda cobrar 720.000 euros anuales, como ha desmentido, 120.000 euros, o unas monedas de plata. Lo que importa es (como en el caso de aquel que fue vendido por 30 monedas de plata) no que ha recibido sino lo que ha vendido y lo que ha traicionado. Y eso es mucho porque lleva así tantos años con el mismo 'modus operandi' que ha envenenado todo. Y no. No es tan solo él. Es ya una cultura de ver al Partido Nacionalista Vasco como una estructura clientelar para medrar. Es decir, tener la visión de un país como un medio de promoción personal desde Atutxa e Iturrate hasta Ortuzar, pasando por una larguísima lista.
Lo repito y lo repetiré hasta la saciedad porque creo que, para que no caiga en el olvido, debe ser diariamente repetido tantas veces como haga falta: Ortuzar puso a su primo, Sagredo, en un altísimo cargo de la BBK ascendiéndole a ese puesto, de la noche a la mañana, de cajero en una oficina de Caja Rural a pasar a cobrar un auténtico pastizal al año entre la BBK y su, también, designación 'dedocrática' como consejero de Iberdrola. Y Ortuzar decapitó al lehendakari Urkullu para poner en su lugar, deprisa y corriendo (no lo olvidemos), a uno de sus peones, Imanol Pradales. Y Ortuzar puso a su pareja de segunda del EBB y presidenta de la Fundación Sabino Arana. Y Ortuzar puso a su sobrino, Camaño, ciclista y periodista deportivo, en la Diputación Foral de Bizkaia presidida por Unai Rementeria como director de gabinete. En resumidas cuentas, Ortuzar lleva años posicionando a familiares o gentes que solo le obedecen a él para beneficio propio, el de los suyos, y el de su entorno.
Y lo peor no es ni siquiera esto. Lo peor es la mediocridad, toxicidad y todo lo que no se ha hecho. Lo que se podría haber progresado como sociedad y, de paso, no haber llenado las instituciones vascas de 'sagredos', 'pradales', 'iturrates' o 'etxanobes', que son como él, mediocres. Esto es lo más grave y lo que está, obviamente, llevando a Euzkadi al declive. Olviden la independencia. Eso, con estas gentes, es una quimera, ya que solo buscan un tipo de independencia: su independencia económica a base de unos más que jugosos ingresos. Ya casi ni sé si vamos a sobrevivir como Pueblo. ¡Mila esker, Andoni y compañía!
Por finalizar de una forma gráfica, no perdamos de vista que la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) ha recibido millones de euros en contrataciones públicas (sobre todo vendidas por Asier Atutxa) al Gobierno vasco, Diputación foral de Bizkaia o Ayuntamiento de Bilbao. En el Congreso de los Diputados, el Grupo Vasco (PNV) votó a favor de normas que favorecían a PwC. (Fuentes del EBB precisan que fue una enmienda del PDeCAT apoyada por una amplia mayoría y sin apenas oposición de ningún partido).
¡Tantas casualidades! Eso sí, siempre a favor de los mismos. Está claro que son gentes con más suerte que Carlos Fabra, aquel presidente de la Diputació de Castelló por el corrupto Partido Popular al que semana sí y semana también le 'tocaba' la Lotería Nacional. Hasta siete veces tan sólo en el cuatrienio por el que se le investigaba. Es lo que, 'popularmente', se llama 'tener una flor pegada al culo'... salvo si no te da por comprar décimos premiados. Este siniestro presidente del PP en su provincia también fue condenado a cuatro años de cárcel por defraudar 700.000 euros a la Hacienda de su queridísima y amada España (patriotas de pulserita rojigualda). El caso es que se embolsó 2,2 millones de euros 'gracias' a los Niños de San Ildefonso. Algo inédito, ¿A que sí?
El caso es que, por ejemplo, en la Lotería de Navidad hay un bombo grande con 100.000 números (bolas) y otro pequeño, el de los premios, con 1.807. Según Esteban, en el bombo grande habría 22.000 'almas' -la militancia- y en el pequeño unas 500 -los cargos-. También es cierto que puede tocarles una pedrea a gentes que no se incluyen dentro de ésas 'almas', o sea, no afiliadas. Hay un buen puñado de estos casos en las Instituciones vascas como el más reciente: La 'pedrea' a Aintzane Ezenarro en EiTB en lo que ya no es que se trate de una puerta giratoria (como la de su antecesor, Iñigo Camino) sino de un tiovivo en toda regla. Hasta con sus caballitos.
Lo cierto es que, juegos de azar al margen, las y los citados (Ortuzar, Atutxa y Esteban y sus 'sagredos', 'iturrates', 'pradales', 'leixuris' y 'elixabetes') tienen tanta suerte en la vida y con tal frecuencia que creo que ya no hace falta que les votemos más. No lo necesitan. Van sobrados.
Oso ona !!!
ResponderEliminarEsto solo acabará en la oposición una temporada … NO validemos esto con nuestro voto.
Que les vote Iturrate.