UNA MÁS (Remitido)

Todo apunta a que el alcalde de Donostia quiere entregar su relevo directamente al concejal de Cultura, Jon Insausti, saltándose los procedimientos establecidos por nuestros propios estatutos. Lo más grave es que este movimiento cuenta con la pasividad -cuando no complicidad- de las ejecutivas de Donostia y de la territorial.

Con esta forma de actuar, se continúa debilitando la participación de la afiliación, ya de por sí escasa en la toma de decisiones. Se consolida, una vez más, un modelo de partido de cuadros con careta de partido de bases, donde quienes acaban decidiendo son los cargos públicos y no la militancia. Esto no solo erosiona nuestra credibilidad, sino que aleja todavía más la vida política interna del fundamento asambleario que debería caracterizarnos.

Conviene recordar que, de acuerdo con nuestras normas, es la Ejecutiva Territorial y las ejecutivas locales quienes deben plantear una PROPUESTA de relevo a las Asambleas en tiempo y forma adecuada, y son estas -con la participación de la militancia- quienes deben decidir entre los concejales activos susceptibles de asumir la Alcaldía. Cualquier otro camino es una vulneración clara de los procedimientos y un desprecio a las bases.

Por todo ello, hay que realizar un llamamiento a la militancia a organizarse y a exigir que se respete el procedimiento estatutario. El relevo en la alcaldía no puede ser fruto de acuerdos entre despachos: debe ser la Asamblea quien decida. Solo así recuperaremos la confianza en que nuestro Partido sea realmente de bases y no una estructura dominada por cargos públicos.