ZUPIRIA, SIN ACRITUD: ¡VETE A CASA!

Tenía editada una entrada sobre “los treinta días y las primeras cuatro cagadas” de Luis Aitor Esteban Bravo al frente del Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV. 

Pero, a veces, la actualidad manda así que he tenido que improvisar y el otro asunto lo dejaremos para mañana porque hoy les voy a hablar del partido de Europa League del Athletic Club en San Mamés. Que no cunda el pánico, que no voy a hablar de fútbol (para eso ya tengo otros Medios o altavoces). Les voy a hablar de seguridad ciudadana, que, aunque sea solo un poco, algo controlo. Desde luego más que Zupiria, Aburto y Arregui. 

 

Lo acontecido ayer en los aledaños del estadio de San Mamés es como para enmarcar, en el sentido de que sirva como "manual" de lo que NO hay que hacer. En realidad, no sé qué “mente pensante” desarrolla esos operativos, pero, sinceramente, es para mandarla o mandarle hoy mismo a su casa o a tramitar denuncias en un despachito. Pero sí sé quién es el máximo responsable y se llama Bingen Zupiria Gorostidi. 

 

Nada tengo en contra del bueno de Bingen pero, es evidente que una cosa es dirigir Deia, ETB, la cultura y el euskera; y otra bien distinta es dirigir, entre otras cosas, a la Ertzaintza. Y para esto (al igual que su predecesor, Josu Erkoreka) pues resulta que no sirve. Para entendernos, tiene los mismos conocimientos de Seguridad Ciudadana que los que yo pueda tener de termodinámica... Es decir, ninguno. Zupiria es la típica puerta giratoria a quién, ahora, le ha caído el “marrón” de la Ertzaintza. Quede claro que lo de "marrón" lo dijo él en el Alderdi Eguna`24.

 

Ya sé que lo arregla todo con BMWs o con cuatro duros más en la nómina de las y los agentes. Parches para “torear” a algunas formaciones sindicales. No creo que haya una sola o un solo ertzaina que no pueda decir que yo siempre he estado a su lado. Siempre les he defendido porque, además de partir de la base de que es una Institución de la que nos hemos dotado libremente las y los vascos, la veo como una Policía integral. Al parecer, Bingen parece verla como una Haureskola  en la que, a base de Aspitos, cree resolver los problemas. Y cuando hablo de Haureskola, simplemente les invito a ver el perfil de la directora de la Academia Vasca de Policía y Emergencias. Les invito a que vean sus anteriores vínculos familiares, y les invito a que vean sus orígenes, digamos, “laborales”. Lo dicho, una Haureskola ¿A que sí? 

 

Al asunto: Ayer era la tercera “prueba de fuego” con vistas a la Final del Campeonato de Europa League que albergará el estadio de San Mamés. Pero ayer, rizaron el rizo. Creo que si, adrede, se quiere hacer algo peor no se consigue ni de lejos. Lo cierto es que daba vergüenza ajena y era un comentario generalizado entre aficionados normales... vamos, que no vamos de negro con capucha.

 

La “mentes pensantes” diseñan un plan de acceso al Estadio pero lo “desdiseñan” a la salida. En verdad, no sé si Dios o quién sea ha decidido que “no toca que pase nada”. A ver si me explico: Casi la mitad de las personas asistentes tienen que dar un rodeo al Estadio en el sentido de las agujas del reloj para acceder. Se trata de evitar a la afición del equipo rival. Hasta ahí todo bien, pero, resulta que la salida se convierte en todo lo contrario. Además de dejar salir a la afición rival del Manchester United al mismo tiempo, siguen acotando toda la explanada de San Mamés. 

 

Es cuando yo (ni nadie) entiendo nada. A la entrada separados y a la salida, juntos y con la explanada acotada con un cordón de agente por metro. Es uno de los sinsentidos más grandes que he podido presenciar. Y, ojo, que la afición del United es pacífica (no como la de La Roma).  

 

Y ahora viene la explicación al sinsentido: al dirigirme a un suboficial de lo que se conoce como “Brigadilla” (un híbrido que instauró el ínclito Rodolfo Ares) me responde con la defensa en la mano (la porra). Cuando le pregunto acerca de por qué está la explanada cerrada mientras salimos, codo con codo, con los aficionados del otro equipo (cosa que no ocurre en ningún estadio de Europa) me trata de "caballero" y me indica con la porra que siga hacia adelante. Lo que más me llama la atención es que yo no tengo caballo, ni espada, ni armadura, ni casco, ni lanza, pero se empeña en llamarme “caballero”. No sé por qué me da que no les hace ningún favor eso de desayunar en la cantina de la Guardia Civil de La Salve. Y es que todo se pega. 

 

¿Yo un caballero? Si me hubiese dirigido a ese suboficial (debidamente identificado y conozco perfectamente el conducto para reclamar lo que estime procedente) desde mi caballo, con mi armadura y mi espada, ¿Se hubiese comportado igual? Lo dudo. Y tampoco voy a cargar las tintas contra un trabajador que, supongo, estaría pensando lo mismo que yo, es decir, que era una situación del todo kafkiana y que se limitaba a cumplir unas absurdas órdenes dispuestas por una o un incompetente con algún galón más a base de desgastar rodilleras. 

 

Pero porque no vamos a hablar de KFH67N, de NRP76P, de R2D2, ni de C3PO, sí podemos hablar de su máximo responsable: Se llama Bingen Zupiria Gorostidi que, a estas horas de la mañana, ya tendría que haber presentado su inmediata dimisión al Lehendakari Pradales. Pero no lo va a hacer porque es un superviviente (un corcho) que ahora ha “sobrevivido” a Urkullu (el único consejero que lo ha hecho junto con Nerea Melgosa) reconvertido en responsable de Seguridad. Sí, el mismo que destacó aquello de "la gran generosidad de Andoni Ortuzar, al renunciar a optar a la reelección al frente del partido para dejar vía libre a Aitor Esteban para liderar el PNV”.

Ya ven... a vela y a motor o, como hemos dicho, todo corcho de manual. ¿Conocen ustedes algo que flote más que un corcho? Pues eso. Si la mala suerte hubiese querido que ocurriese una fatalidad en la salida de San Mamés, se hubiese inventado que Marte se había alineado con Saturno... O algo por el estilo. 

 

Y para que vean que no es nada personal, Bingen presenció en directo un partido del Athletic contra “su” Real Sociedad en San Mamés............. Con mi carnet. Pero, bueno, ahora ni me saluda. No le dejan o no le conviene porque, ahora, yo debo ser lo puto peor... ¡La vida! Bueno... Lo asumo.

Ah!!! Y que no se me olvide. Otra "genialidad" ha sido retirar todos lo contenedores de la zona para que 27 energúmenos (que tienen perfectamente identificados con nombre, apellidos y domicilio) no los crucen o los quemen. Solución: La de estas fotos de abajo. Pero eso sé que ya es negociado municipal correspondiente a dos personas expertas o eminencias mundiales en Seguridad Ciudadana: Juanmari Aburto y Amaia Arregui. Otro par de puertas giratorias pero, ahora referentes en lo que haga falta... Que Dios (o Alá, Hassan, o quién sea)  nos pille confesados porque vaya "banda" tenemos al frente del tinglado!!!