ACERTADA REFLEXIÓN

Pensamos que es esta una acertada reflexión que nos hace llegar un alderdikide con más de 35 años de afiliación. Comenta que, respecto al cambio cambio del sistema electoral interno del Partido Nacionalista Vasco no hay que tener ni pocas ni muchas ilusiones. Cualquier expectativa sobre ello es una "ilusión" sin fundamento.

Analizando el sistema electoral del PNV incardinado en sus estatutos no parece que pueda esperarse ningún cambio a corto, medio o largo plazo.

Hemos visto recientemente las maniobras del aparato para mantener férreamente la opacidad del sistema con tal de que no se aireen públicamente los resultados. Ni el censo, ni los votos recibidos por cada candidato, ni los porcentajes de participación ni los resultados han sido dados a conocer con detalle. Esto nos indica que quienes gobiernan tienen un poder absoluto sobre el partido y no hay ningún órgano o estamento interno o externo que les pueda sentirse obligados a modificar su comportamiento.

Siendo así, mientras controlen el sistema no podrá aparecer ninguna oposición ni ningún relevo alternativo.

- Desde los gobiernos nacional (EBB) y regionales (Ejecutivas Territoriales) deciden quienes son las y los candidatos a las elecciones confeccionando una plancha oficiosa (ya que oficialmente no puede existir) pero que será transmitida a las Juntas directivas de las organizaciones municipales para que sean presentadas en sus respectivas Asambleas.

- El resultado es que muchos afiliados de los que presentan esos listados no conocen a casi nadie de los que figuran en la "plancha".

- La realidad es que una gran parte de los afiliados votarán disciplinadamente a los nombres propuestos por la oficialidad sin conocer de nada a buen número de los candidatos.

- Si aparece un candidato no deseado pondrán en marcha todo un sistema de anulación del candidato que consistirá en:

- 1.- Los medios propios de comunicación del partido (DEIA, diarios de noticias, Twitter-X, grupos pseudo oficiales de Facebook, EiTB, Whatsapps de OO.MM., etc.) nunca le mencionarán.

- 2.- Si alguien se atreve a mencionar la candidatura alternativa a la oficial y a publicar algún programa, o video o similar ofreciendo propuestas, le tacharán de submarino o enemigo del Partido.

- 3.- Utilizarán su poder de influencia para intoxicar ante medios de comunicación ajenos para que lo cataloguen como crítico al partido y nunca como alternativa.

- 4.- Publicarán por tierra, mar y aíre que el o los candidatos oficiales gozan del inmenso favor de los afiliados para ser elegidos mayoritariamente por la afiliación.

- 5.- Saldrán los lideres del partido para llamar la atención a "quienes quieren crear división en el partido" acusándoles de antipatriotas y acusándoles de "no respetar el sistema como se ha hecho siempre".

- 6.- Incluso torpedearán los intentos de dar a conocer a cualquier candidato que no sea el oficial.

El resultado es que saldrán designados quiénes gozan del apoyo del aparato. En estas condiciones la democracia interna en el EAJ/PNV es más que una utopía (meta ilusionante) es una quimera (fantasía inalcanzable).

La falta de democracia interna conduce a la autocracia y despotismo que lleva a no tener que dar explicaciones a nadie y acaba en endogamia, nepotismo, amiguismo y "coleguismo" que es perverso porque se coloca a personas mediocres en puestos de responsabilidad produciendo el efecto de que quien tiene talento se aparta y los más brillantes desaparecen. Solo se acercan los arribistas sin ideología. Así que, si no tenemos opción de que nos gobiernen los mejores, el futuro es la derrota.

Cualquier organización o empresa que no pone al frente a los mejores para dirigirla está condenada al fracaso, así que sin democracia interna todo irá a peor y nos espera la irrelevancia. Y el proyecto nacionalista morirá con el PNV.

Manteniendo este sistema de control que les funciona bien a quienes gobiernan el Partido no es posible atisbar ningún cambio en el horizonte.

¿Entonces? ¿Qué podemos esperar?

Quienes tienen tal control no van a cederlo de forma voluntaria. Así, ¿Qué debería pasar para que se produjese algún cambio?

Un cataclismo electoral podría producir algún efecto dependiendo del resultado:

- Si en las próximas elecciones se mantiene el Gobierno vasco y la mayoría de las instituciones (con el PSE), no pasará nada. Lo venderán con un triunfo y se mantendrán con sus cargos hasta las siguientes elecciones.

- Si se pierde el Gobierno vasco y algunas Diputaciones, (Ayuntamientos ya nos quedan pocos), habrá una desbandada. Muchos afiliados huirán hacia otros partidos, algunos cargos cambiarán de bando y los burukides y gurús propondrán nuevas fórmulas de regeneración del Partido y de recuperación del electorado, pero ellos no se irán porque, sencillamente, muchas y muchos no tienen a dónde irse. No hay que olvidar que son  amenistas tan mediocres que nunca han trabajado en ningún sitio que no sea para el Partido. Así que los que conserven puesto y sueldo no se irán.

- Las posibilidades de echarles son inexistentes pues no van a cambiar el modelo que controlan para que les manden a sus casas. La afiliación carece de poder y capacidad para iniciar una renovación. Dentro de 2 elecciones muchos de los que asisten a las Asambleas, o estarán dados de baja o, por razones de salud o envejecimiento, ya no irán. Esa afiliación no pinta nada. Sí actualmente no asiste a las Asambleas (obligatorias) ni el 10% de los afiliados, ¿Qué pasará dentro de media docena de años?

- La aparición de un liderazgo de contracorriente siempre es posible, pero parece improbable en estas circunstancias, antes lo aniquilan o lo expulsan.

- Se ha hablado de la posibilidad de la aparición de un partido al estilo de Alianza Catalana. No hay que descartarlo si EAJ-PNV no reacciona contra la inmigración indeseable que la sociedad no quiere y contra la inseguridad ciudadana debido a la delincuencia. Esto podría acelerar la pérdida de poder político del Partido. Perder el bastión de la defensa de la identidad vasca podría suponer el comienzo de la desaparición del Partido pues supone rechazar los principios fundacionales de Sabino Arana.

- Otra opción de regeneración democrática del Partido podría ser una escisión, pero para esto es necesario previamente la controversia entre dos líneas de acción y dos líderes y no parece que pueda suceder.

Ante este análisis no me siento optimista ante mis deseos de pertenecer y militar en un partido democrático.