LO MÁS PARECIDO A AYUSO CON LA BANDERA ESPAÑOLA, ES EL GURÚ DE ATAUN CON UNA IKURRIÑA COMO CAPA

El programa sociopolítico del fin de semana me sumió en una reflexión profunda y en un cabreo monumental. Soy un sentimental sabiniano. Para colmo veo en DEIA”Siembra coffee, aterriza en la plaza Moyua con café de especialidad procedente del país sudamericano desde dos euros”. Que lo escriban en El Correo Español se entiende. Pero, ¿en DEIA? Sí, ya sé que a Aburto la Ley de Memoria Democrática se la refanfinfla y que Moyua, el alcalde de la dictadura puesto de nombre a la Plaza Elíptica, le da igual, pues él no tiene respeto por la historia del PNV, pero, si... cabrea.

Ayuso haría lo mismo. Tras la participación en la manifa convocada por Gure Esku el pasado sábado y la asistencia a los partidos de cesta en el Jai Alai de Gernika, tengo la cabeza más revolucionada que lo habitual. He necesitado varios días de discernimiento y de contraste, de opiniones y de vivencias con amigos que comparten conmigo lo esencial, aunque, lo reconozco, discrepan sobre las valoraciones en torno a las estrategias en las que está sumida la sociedad vasca.

La manifa del sábado me dejó un sabor agridulce, la verdad. Acudí a ella y anduve cerca de la cabecera. En alguna foto se me ve cerca del grupito de "vips" gipuzkoanos del PNV, unos cuatro gatos. Las dosis de ilusión y de fuerza colectiva han menguado de forma visible. La postura oficial del Partido manifestando a sus afiliados “haga usted lo que considere oportuno” abría un notorio flanco de tibieza y de debilidad.

Si en setiembre de 2017 la organización jeltzale puso alma, vida y corazón para engrasar, engordar y activar la participación en la manifa convocada por los mismos, con los mismos lemas en la misma ubicación, ¿Qué es lo que ha cambiado ahora para convertir en un acto de conciencia personal la participación en una manifestación? La decisión del EBB obligaba a acudir con los ojos bien abiertos para comprobar in situ la participación de los alderdikides y de los burukides. Diré que constaté una amplia representación de las bases que conozco. Y… a renglón seguido, que faltaban unos cuantos cientos de alderdikides que son los que alargan la manifestación y la dotan de determinadas características propias y que diferencian de las manifas de EH-Bildu.

Era obligado el repaso a los burukides asistentes: Pocos, en cuadrilla, en alegre biribilketa caminaron los parlamentarios Markel Olano, Xabier Barandiaran, Olatz Peón, la burukide del EBB y asesora del Gobierno Vasco, Miren Martiarena (chica "cupo Ortuzar"), junto con el senador español Luke Uribe-Etxeberria, el del cochazo de Asteasu, la burukide del GBB, Saioa Bandrés, junto con algunos miembros de EGI. Caminé durante un largo trecho detrás de ellos. Era todo un espectáculo: Descamisados, envueltos en sendas ikurriñas el de Ataun y el senador, posando mano sobre hombro sobre fans que les hacían fotos. Mucho selfi para tan poco cerebro. Le he dado muchas vueltas a esa foto de Xabier Barandiaran, profesor de sociología en Deusto, vendedor de humo comprimido, actual Parlamentario, perdedor de todas las votaciones en su pueblo (Ataun).

Me refiero al engolado personaje que ustedes padecen y que yo no soporto. Su imagen con la ikurriña al cuello como un facha de Serrano se me ha quedado grabada en la retina. Cada vez que coincido con un grupo de personas envueltas en la bandera española, en plan cuadri, reconozco que, además de ponerme nervioso, pienso enseguida: “Menuda banda de fachas”. Lo que tenía delante de mis ojos era lo más similar a esos grupos de extrema derecha españoles. Así, me vinieron a la cabeza las imágenes de Isabel Ayuso envuelta en la bandera española y las reacciones que suscita. Pues, para mi forma de ver las cosas, lo que vi, fue algo parecido. Tenía delante de mí a tres parlamentarios, a un senador, a dos burukides…, jijiji y jajaja, en alegre biribilketa. Ni saber ser, ni saber estar, ni saber comportarse…Y pensé que con esos bueyes no hay nada que arar. 

Desolado por el espectáculo, respetuosamente con mi ikurriña con el escudo del Zazpiak bat (en versión pegatina puesta sobre el corazón) intenté localizar más burukides, más altos cargos… pero… mi gozo en un pozo. Era sábado. El GBB que se sumó activamente a la convocatoria organizando autobuses no consiguió la adhesión ni de Egibar, ni de Eider Mendoza, ni tan siquiera se sumó el alcalde donostiarra Eneko Goia que podía haber tenido planazo en Bilbao junto con su señora portugaluja, Leire Caridad, burukide del GBB.

El Gobierno Vasco está cerrado los fines de semana, desde el viernes al mediodía hasta bien entrado el lunes a la hora del hamaiketako. Pasó toda la manifestación delante de mis ojos que, vive Dios, no encontraron consuelo. ¡UN, DOS, TRES, 4-5-6, ZAZPIAK BAT! La cabeza me daba vueltas. Zazpiak Bat: Siete Territorios vascos. Seiak bat, que proclamaba el Jagi-Jagi para quien Nafarroa, toda ella, es una sola. Seis idiomas: el castellano, el francés, el euskera, el árabe, el portugués, y el paquistaní del dürüm döner kebab. Cuatro equipos en la Primera División del fútbol español. Dos lenguas oficiales. Dos banderas... Bilbao invadida por "pomeladas". Ya es lo habitual. El antisabinianismo es enfermizo. Sabino enunció un Estado, Euzkadi, con una bandera, no con dos. Geurea ikurriña! Euzkadi bat! Y sobre todas las demás. Que no lo quiera EH-Bildu puede ser comprensible porque no tienen la patente e intentan destruir la obra sabiniana, pero, ¡¡¡los de la ikurriña al cuello!!! Creo que son consideraciones porque  sentido común, cero pelotero! Aberri bat gara. Nork esango!

Y si le sienta mal a Barandiarán la comparación con "IDA", tengo otros referentes para compararle. A ver si le va a gustar más esta otra... 👇🏻👇🏻👇🏻 

Y no es ninguna broma eso de llevar la banderita hasta en la sopa. De hecho, ésa Borbona de la foto la lleva hasta en todos los retrovisores del coche... Por fuera y por dentro, aunque la de dentro puede ser un ambientador con olor entre naftalina y pino...👇🏻👇🏻👇🏻

¡Ojo! que, con esto no pretendo dar ideas a Luke Uribe-Etxeberria para que ponga ikurriñas en los retrovisores de aquél descapotable con el que, en plan fantasmiko, daba vueltas por su pueblo sin ir a ninguna parte. Otro día, si eso, ya les cuento el chiste de la rotonda!!!