DE IÑIGO A IÑIGO

Antes de nada, no se preocupen con los famosos molinillos que han conseguido quitar en el Kolitxa. Lo que tiene delante este señor con pose y despacho de Secretario de Estado son dos sacapuntas. Dos sacapuntas para una persona que tiene un lapicero sin mina.

Yo no soy nada ni nadie pero desde -creo- 1998, suelo ir al Txupin que da comienzo a las fiestas de Bilbao hasta que un día, hace unos años, entre el insoportable calor, la caspa, colonias indescriptibles, trepas, frikis y gentes (con ansias de salir en alguna "foto de familia" de las que pululaban por ahí) opté por no ir. Y lo cierto es que, pese a esta invitado, no he vuelto por allí pero, entre cabezada y cabezada, lo sigo en directo por la única televisión local que existe en Bilbao.

Y abro lo ojos y me encuentro con un conocido (y amigo) presentador de esa televisión local entrevistando a un personaje desconocido. Tan desconocido que hasta el presentador le introduce como presidente de EBB de EAJ-PNV y, él le tiene aclarar que sólo es del BBB. Para nada es culpa del conductor del espacio televisivo ya que es verdad que a Iñigo Ansola justo le conocen en su casa y muy poco en su difunto Batzoki.

Un inciso: No pregunten por el a los trabajadores de la Mancuninidad de Lea-Artibai porque, de la misma, les pueden levantar las cejas.

Yo planteo una apuesta abierta: Vamos a la salida de El Corte Inglés por la Gran Vía de Bilbao con una foto enorme de Ansola y preguntamos, al azar, a 100, 200 o 500 personas a ver quién es. La apuesta que lanzo (a quién quiera recoger el guante) es que ni un 0,01% identificaría a Ansola en esa foto. Pero, vayamos un poco más allá: Elegimos, tras la misa de 12 del domingo, 10 Batzokis (de los que quedan abiertos en Bizkaia) y vamos con el misma foto-cartel a preguntar por la identidad del retratado a quiénes salen o entran de la iglesia. Y va a volver a ser que no. Quitando el batzoki de Markina (que en 2019 estaba abierto -me acuerdo por unas condenables pintadas- pero ahora ni sé si existe), en el resto de Batzokis o "Bartzokis" no creo que ni el 1% le podría identificar.

Y esto es sumamente grave pero parece que no le dan mayor importancia. En la vida ha sido desconocida la persona que ostentaba las presidencia del BBB pero, claro, son cosas que pasan cuando presentan para el cargo a Pepe, el de la esquina porque es mi primo.

Ansola llega a ese cargo aupado por la cuadrilla de Andoni Ortuzar, Joseba Aurrekoetxea, y resto de lindezas que, políticamente, se supone que han pasado  a mejor vida (yo no lo creo porque el corcho siempre flota). Y llega en un proceso electoral interno para competir por el cargo con un inesperado candidato llamado David Salinas-Armendariz.

Es una situación que funde los plomos en Sabin Etxea porque ven como tienen delante a un candidato con unos apoyos y con un programa electoral que quiere debatir y divulgar.

Ahí es cuando el "democrático" PNV le pone todo tipo de zancadillas a un candidato alternativo y perfectamente reconocido en Estatutos y Reglamentos. Inicialmente no se le reconoce la posibilidad de exponer su programa. Zancadilla tras zancadilla, la hermana de Itxaso Atutxa le pide hasta la talla del calzoncillo para concurrir en un proceso interno SIN CENSO, en el que NO SE APLICA la máxima democrática de "un afilia@, un voto", dónde están prohibidas las planchas menos para Iñigo Ansola, quién de una forma cobarde no reconoce un candidato alternativo y termina siendo elegido por un ridículo porcentual de la militancia Jeltzale.

Solo así sale elegido presidente del Bizkai Buru Batzar: Con la catas marcadas y con todo tipo de trampas al solitario. No creo que sea necesario recordar que quién pierde alcaldías de EAJ-PNV es extrañamente promovido en una especie de familia clientelar. O sea, que el que tuvo que salir del despacho de la Alcaldía de Markina en 10 minutos y se queda en la calle termina en una candidatura (o plancha ilegal en arreglo a legislación interna de EAJ-PNV) con otro que salió disparado de la Alcaldía de Lemoiz que le viene a decir algo así como el típico "sujétame el kubata" y comienza a divulgar una "plancha" desde una dirección de mail de Sabin Etxea. Y, encima, el tal Andraka (posiblemente porque no sepa de qué va el PDF), lo hace dejando una manoseado rastro desde un archivo Word.

Difundiendo algo prohibido, como es una plancha electoral pero con la jueza que debería prohibirlo mirando hacia el cabo norte. Todo tan cazado como alegal. Si alguien hubiese pedido a la Justicia ordinaria la anulación de ese proceso, lo hubiese conseguido en unas cuatro o cinco horas. Pero, cuando no se enseña el bate, siguen a sus anchas y, encima, son ellos quiénes terminan por batearte: A Eneko Lekue le ocurrió tres cuartos de lo mismo.

He llegado a concluir que este tipo de gentes han llegado a confundir democracia con una suerte de "derechos familiares o de amistas". Iturrate es el máximo exponente.

Yo, a Ansola (ese de rosa que en la foto hace de absorbente del sudor de un inconsciente alcalde al que le da por someterse a Lorenzo a 40 grados para emular la danza de los osos de los Zíngaros),  solo le he visto tres veces en mi vida:

La primera, con motivo de una tradicional comida de San Andrés que, lo que queda de la Asociación Cívica "Betiko Lagunak" celebró -en su última edición- en el Batzoki de Ondarreta (Getxo). Su entonces presidente, Ramón de la Sota, le invitó, junto con Mireia Zárate (aún Secretaria del EBB) a la espalda de los miembros de la Junta Directiva de Betiko Lagunak,  Porque soy fumador, estaba echando un pitillo fuera, en el porche del batzoki "arenero". Mientras, De la Sota letargaba y letargaba el comienzo del acto por algo que nadie sabía. Y es que estaba esperando a que Ansola y Zárate consiguieran aparcar el coche.. Al entrar, psaron por mi lado. Ansola me levantó las cejas y Mireia también (cuando yo no escribía nada me solía dar dos besos.... la vida...). Creo que siempre le he gustado pero, en fin...

Nadie estaba al corriente de semejante invitación. De hecho, si yo hubiese sido sabedor de dicha presencia, hubiese excusado mi asistencia. Y, como yo, muchos más. Pero son cosas de Ramón de la Sota, que últimamente se ha debido dar cuenta que si a él le da por hacer lo que le sale de las pelotas, otros podemos hacer exactamente lo mismo. Así, pronto se destapó la finalidad de tan "escondida invitación": Llegó a nuestra zona de comedor Ramón de la Sota acompañado de Iñigo Ansola. Su objetivo es que, en pleno proceso electoral interno, y con un innegable ambiente erarecido, David Salinas se diese un abrazo con Ansola para inmortalizarlo en una fotografía que inmediatamente llegaría al segundón DEIA.

Alguien, al que respetamos y le consideramos con muchos galones le dijo a Ramón que no había foto y punto pelota. Otro amigo y comensal le dijo a De La Sota que él mismo había dicho que no era ése un acto político y estaba haciendo política. Tajante y sin miramientos... Con la razón como palabra. Lógicamente, sin su permiso no voy a decir que el primero era un ex-diputado general de Bizkaia, ni que el segundo es un alderdikide con bigote que suele lucir txapela. Lo que sí puedo decir que el gozo de Ramón quedó en un pozo, por lo que a partir de ese momento se le notó bastante desairado y rebotado. Es lo que tiene hacer un plan por tu cuenta sin contar con el resto. Y se quedó sin medallita.

De hecho, pese haber acompañado a Txomin Saratxaga en los comienzos legales y fundacionales de dicha Asociación Cívica, jamás estaría asociado a la misma si detectase a personajes tóxicos. Honestamente creo que ni Saratxaga siguiese pululando por ahí. Pero en fin, que su Junta Directiva y sus asociados hagan lo que les parezca con el juguete-instrumento que exhibe Ramón en Sabin Etxea y, ahora, vayan ustedes a elucubrar por qué motivo o interés personal lo puede llegar a hacer. Yo sí lo sé.

La segunda vez que me encontré con Iñigo Ansola fue en el Aberri Eguna en la Plaza Nueva de Bilbao. Además estaba con una buena cuadrilla de "gatos". No sé si anda así saludando por la vida pero me volvió a levantar las cejas y pasó de largo.

La tercera vez que nos cruzamos (aunque nadie le conozca, yo le reconozco y. mucho me temo que él a mí) fue en Artxanda. Tras el acto en La Huella-Aterpe, al estar todo cerrado, muchas veces no tenemos mas remedio que coincidir en El Txakoli, el de Maite. Esta vez fue más curioso porque me lo encontré meando en el baño. El en su inodoro y yo en el mío. Al entrar saludo pero al ponerse en mi horizontal, los dos meando, ¿Saben lo que hizo? Pues eso mismo: Levantarme.........................la cejas.

A dónde va un Partido en el que, en Bizkaia, su presidente levanta las cejas; en Gipuzkoa su presidenta ni sabe lo que es levantar las cejas; en Araba, su presidenta no sabe qué son unas cejas; y en Nafarroa, su presidente cree que las cejas se comen con salsa y en cazuela. Para que me entiendan los cuatro de Iparrlde, hablo de sourcils.

Pues nada, Tocayo, cuando quieras tomamos un txakoli sin levantarnos las cejas y me lo cuentas. Aunque no sé qué coño me vas a contar que no sepa. De entrada, podrías decir a tus alderikides lo que cobras por ser presidente del BBB. Venga, coño!!! Haz el esfuerzo!!! Prometiste transparencia ¿No? ¿A que da "un no sé qué" decir a tu gente que cobras un pastizal por hacer NADA?

Por último dic que no te veremos en los toros. Ojalá sea así. Ten en cuenta que tu amigo Juanmari Aburto decía lo mismo hasta que le cazamos (ya sabes que , Bilbao es un pañuelo y, además, lleno de mocos). Y cuando le "cazamos" en los toros se le ocurrió una frase que ni salida del manual de Mariano Rajoy: "No soy taurino ni antitaurino pero voy a los toros".

Si, por cualquier cosa, cambias de opinión, al menos no te marques "un Aburto" porque te va a pillar el toro... o una foto. If to you!!!