ETXANOBE, CADA VEZ MÁS CONOCIDA COMO "ELIXA VETE"

El último Pleno de Política General en las Juntas Generales de Bizkaia pareció una especie de oda al recule por parte de una diputada general a la que, sinceramente, parece quedarle demasiado grande el cargo.

Fue inevitable observar un Gobierno foral bizkaino sin liderazgo, completamente desubicado, y en el que cada año se anuncian los mismos proyectos que el año anterior y que siguen sin ejecutarse.

La diputada general, Elixabete Etxanobe, intentó defender la gestión de su Gobierno durante la primera mitad de la legislatura con un discurso de hora y media en el que resaltó todas las Áreas que abarca la Diputación. 

Con una primera media hora dedicada a los cuidados, que se lleva más de la mitad del presupuesto foral anual y en el que la diputada general resaltó todos los proyectos como la acogida de menores migrantes. Ahí vemos el primer recule cuando reconoce que se dispone de un sistema de acogida que, pese a que "aún no está en un estado de excepcionalidad" reconoce el desbordamiento que sufre la red: "La Diputación atiene a 560 menores, disponemos de capacidad para 480 y el Estado fija en 370 las plazas con las que debería contar Bizkaia". "370", repetía constantemente antes de admitir, una vez más, que "no damos abasto".

Si no dan abasto será por su culpa, o por la de alguien de su Gobierno, ya que las incoherencias internas demuestran que mientras Etxanobe admite que están al límite, su diputada socialista de Cohesión Social, Teresa Laespada, afirma que aún hay margen de acogida. Descoordinación en estado puro.

Y de MENAS al Guggenheim de Urdaibai. Primero era sí o sí, ahora es sí o no, para acabar siendo no." pese a que Etxanobe sigue esperando a que finalice el proceso de escucha previsto para finales de año o principios de 2026 y que, a mitad de este, ya se expuso en unos resultados preliminares que la comarca de Busturialdea NO quiere el Guggenheim de Urdaibai en Murueta. Ahora que parece que su construcción depende en gran medida de la opinión comarcal ante un proyecto que antepone los intereses económicos a los de la ciudadanía de la comarca y a los de la sociedad en general. 

Tras ello, otra patata caliente: El Túnel Subfluvial. El "tercer plan estrella" que unirá las dos márgenes de la Ría. Un proyecto que mira más por los intereses empresariales que por el de la Ciudadanía en general. Hasta le llegarona a recordar que "no estamos para dar de comer a las empresas". Un diputado de infraestructuras no puede decir que el tráfico rodado va a aumentar y aceptarlo cuando su objetivo debe ser todo lo contrario pero Etxanobe, en defensa de su titular en Infraestructura, Carlos Alzaga, quiso dejar claro que se trata de un proyecto con el foco "en las personas, reduciendo el impacto que las carreteras tienen en los entornos urbanos y uniendo las márgenes para desconectar el talón de Aquiles de la red de Bizkaia (el puente de Rontegi). Otro proyecto que, no sé por qué nos da, no se va a ejecutar. Suena a aquello de los túneles de Sollibe que pregonaba su predecesor, Rementería.

También se trató el asunto de la vivienda. La Diputación se comprometió a "estudiar la cesión de suelos forales a ayuntamientos y Gobierno Vasco", de forma que se contribuya en los mismos con la construcción de Viviendas de Protección Oficial. 

No todo va a ser negativo y, ciertamente, esa propuesta no suena nada mal siempre y cuando no quede en agua de borrajas y que el compromiso se plasme en una Propuesta de Resolución para que se pueda aprobar en cuestión de semanas. Y semanas no son ni meses, ni años.

A ello, se relataron otros proyectos: La reconversión de las residencias forales en hogares convivenciales (tiene buena pinta), la apertura en 2026 del Centro Intergeneracional de Getxo, el incremento de las plazas sociosanitarias en Gernika, el impulso del pacto social por la prevención de la dependencia, ampliación de la torre BAT (esto suena más sospechoso que una declaración de Villarejo), la consolidación de Biqain como proyecto de apoyo a tecnologías cuánticas, el inicio de las obras del subfluvial (veremos), el desarrollo de las obras de la Línea 5 del Metro de Bilbao (también veremos), la aprobación de la nueva Norma Foral de Montes, o la aprobación del VII Plan de Igualdad. Dice Etxanobe que todo ello, antes del final de la legislatura.

Tan sencillo como esperar hasta mayo de 2027 y repasar, uno por uno, el estado o situación de todos estos proyectos. 

Se echó en falta el manido asunto del Palacio Euskalduna y ya no sólo por el grosero nombramiento de un director general sin cualificación alguna y que, al parecer, lo es por su "sensibilidad" con la cultura. Con la cultura y con otras cosas, añadiríamos pero, al parecer, recoge los frutos que una eficiente gestora plantó y ahora, parece que toca cerrar filas con este personaje de tres al cuarto. La fotografía de abajo es una muestra de cómo se cierra filas para anunciar un musical. Telita...

No sólo no reconocen el error sino que se recrean en el mismo. y están con el a muerte porque, al parecer, Aste Nagusia no ha ido nada bien para el Euskalduna y que hay gente que no le traga al flamante director general. Pues nada... ahora piña con él (¿No queréis taza?). En verdad, a piña están desde la desafortunada decisión de su nombramiento pero, como hemos apuntado, recrearse en un error y poner todo en esa apuesta les puede salir caro. Como políticos deberían saber que una prudente equidistancia es mucho más saludable y, en su caso, incluso rentable. Pero ya es mucho esperar ese tipo de visión política.

La cartelera Andy y Lucas, Paloma San Basilio,  etc... no anima ya ni a Paco España. Pero tampoco se trata de dar ideas al improvisado gestor de esa instalación foral (y floral), no vaya a ser que le de por volver a la carga con algún bodrio relacionado con la frikada y cutrez de Eurovisión, o por poner en cartelera a Bertín Osborne y a José Manuel Soto.