EL GIPUZKO BURU BATZAR DEL HUNDIMIENTO DEL TITANIC (I)

El puente de mando.

Las “bases” como gustan decir los aparateros para encubrir sus maniobras encubiertas han elegido a su presidenta y a trece burukides, por unanimidad como dice la nota de prensa emitida por la propia ejecutiva gipuzkoana. Pura eficacia, sin interferencias, como una máquina que tritura todo lo que se sale de la hoja de bitácora. Entonando la diversidad y la pluralidad y actuando en plan sectario, desde el puente de mando ubicado en el Paseo de los Pinos. Veamos quienes son los miembros de esta plancha elegida y aprobada por Joseba Egibar. 38 años de mandato hacen estas cosas. 

María Eugenia Arrizabalaga. 

Zumaia, 1976. Casada, sin hijos. Licenciada en derecho. Afiliada en 1996. 

Toda una vida en cargos públicos: concejal en el ayuntamiento de Zumaia desde 1995 al 2011. Alcaldesa de Zumaia entre el 2003 al 2007. Pérdida de la alcaldía por su carácter. Concejal paracaidista en Antzuola del 2011 al 2012. Cuatro legislaturas de parlamentaria en Eusko Legebiltzarra: desde el 2009. Además Procuradora en Juntas Generales de Gipuzkoa, desde el 2015. Actualmente portavoz en JJGG. 

Burukide del GBB del 2009 al 2015. Burukide del EBB desde 2016. En la actualidad presidenta del GBB, y miembro del EBB. 

Nadie puede poner en duda la capacidad de trabajo de Arrizabalaga que ha simultaneado tres cargos públicos sin mostrar pruebas de cansancio ni de estrés. Si a lo largo de su dilatada carrera política ha superado todas las pruebas de incompatibilidad, su actual situación no se ajusta a los Reglamentos del partido, dado que siendo presidenta del GBB, es la portavoz del partido en las Juntas Generales de Gipuzkoa. A la vista está que es una controladora nata.  Vigila la acción de Eider Mendoza y de su equipo foral tanto desde el GBB como desde el parlamento gipuzkoano. Dos en uno. Ha sido asimismo, tres en uno. Muy eficaz, pero poco democrático. Acumulación de funciones, fuera de los usos, costumbres y reglamentos internos de EAJ-PNV. 

Hasta sus contrincantes le reconocen inteligencia natural, viva y perspicaz. Siempre hay un pero en las personas brillantes: se le sobrepone su inteligencia emocional, que sorpresivamente le ciega la vista. Todos sus conocidos destacan sus opciones personales por una vida austera y consecuente, pero, que por lo que sea, son aspectos que quedan en un segundo plano, tras el diablo locuelo que lleva dentro. 

La pérdida de la alcaldía de Zumaia es su gran baldón. Su estilo, formas y falta de empatía le hicieron perder unos centenares de votos que propiciaron que Bildu y EA se aliaran en Zumaia para desembarcar a Arrizabalaga de la alcaldía. 

Casi treinta años de actividad política sin más rastro que un carácter  endiablado,  caracterizado por las miradas asesinas que lanza desde las tripas a los que no coinciden con sus posiciones. Segundona de Joseba Egibar con quien dice comparte posiciones políticas, pero muy alejada de las destrezas y habilidades del andoaindarra. Carece de iniciativa política y de poso PNV. 

María Eugenia, Euge para sus pocos amigos, la dama de hielo, es muy de titulares redondos: es la esencia del soberanismo abertzale, muy de justicia social, feminista, ecologista, verde y bermellona… Una romántica, muy de sentimientos y emociones que expresa en sus escritos, pero que esconde tras su expresión corporal. Quien quiera adentrarse en su ideario político puede acceder a Maria Eugenia Arrizabalaga - Gipuzkoako Blogosfera, donde encontrará su corpus político lleno de conceptos tan bellos como vacuos. En el interlineado de dichos artículos destaca su obsesión por la unidad abertzale que reivindica con pasión: Batu gaitezen! Para pasarse toda la vida apoyando a los socialistas. Bipolar. Silencio y rumiación en la intimidad. 

Es la capitana del Titanic de la naviera Egibar-Olano y Cía.  

Olatz Peón. 

Tolosa, 1969. Diplomada en Trabajo social. Casada, madre de cuatro hijas. 

Militante de EGI desde su más tierna juventud. Liberada de EGI desde la escisión del partido. Toda una vida ligada a la estructura del partido y a cargos institucionales. 

Destacada monitora y animadora en los udalekus de txikis y gaztetxos. Secretaria del diputado general Román Sudupe. Concejal del Ayuntamiento de Tolosa desde el 2003 con Jokin Bildarratz que perdió la alcaldía en las siguientes elecciones frente a EH-Bildu. Recuperó la vara de mando municipal de Tolosa y fue alcaldesa entre el 2015 y el 2023. Presidenta del Consorcio de aguas de Gipuzkoa del 2015 al 2019, y de la Mancomunidad de Tolosaldea. Juntera en las Juntas de Gipuzkoa. Parlamentaria vasca desde el 2023 con cartera en asuntos sociales del Grupo Parlamentario, y ahora la número dos de Euge, burukide de organización del nuevo GBB. 

Quienes le conocen dicen que es buena persona. Obligada a nadar en altar mar, siendo de secano. Sus relaciones familiares con su cuñada Idoia Elorza, casada con su hermano Jaime Peón, alter ego de Egibar en el GBB, complican y vician las relaciones con sus más directos colaboradores. 

Es otra de las Superwoman del Partido: acaparadora de cargos y  responsabilidades que no dejan rastro, pero conocen reconocimiento y promoción. Con significado poso PNV en sus posiciones políticas, colaboradora directa de Joseba Egibar, sin pensamiento ni posición propia. Gris, sin capacidad de liderazgo. 

Es la directora de la Orquesta del Titanic, sin batuta, pero con reconocida base musical. 

Idoia Elorza. 

Azpeitia, 1967. Casada con Jaime Peón, botillero de Joseba Egibar, y por lo tanto, cuñada de Olatz Peón. La burukide que ha mantenido la más estrecha relación con Egibar. Comenzó a trabajar en el GBB en 1986, tras la escisión, de recepcionista y telefonista.

Lleva, pues, 38 años, sin salir de las sucesivas sedes del GBB, en continua mejora: primero de auxiliar, luego de secretaria, y en las últimas décadas de burukide responsable de prensa y comunicación. “Funcionaria” de la casa, sin oposición en el acceso, y sin concurso de méritos en las promociones. Lleva más de 20 años de burukide del GBB, y sigue… Como en Corea del Norte, y eso que  era partidaria de establecer férreos plazos para la limitación de mandatos. Para los de los demás, por supuesto. En resumen, 38 años en el machito. 

Carece de la formación más básica: especialista en contabilidad, lo que no es óbice para aparentar que es una sabelotodo. La ignorancia es atrevida. Las carencias las suple con el ordeno y mando, siempre bien cubierta y amparada por su protector, o con una sonrisa sugerente y ladina que desconcierta a su interlocutor. 

Confunde su función de responsable de comunicación con el de filtradora oficial de los intríngulis del aparato egibarrista. Determinados periodistas del Diario Vasco  tienen una mina en esta Staff Officer del puesto de mando del Paseo de los Pinos, siempre predispuesta a enseñarles el cuaderno de bitácora del sector soberanista del partido. 

Es, además, hermana de Aitor Elorza, el CEO del Grupo Montai, ese grupo conflictivo y sospechoso de amiguismo, toca el arpa en el Titanic, Denok zuzeneko komunikazioa…, conglomerado de empresas que subcontratan todo tipo de instituciones, desde la Lehendakaritza de Urkullu, el Gogora de Aintzane Ezenarro, el Departamento de Educación de Jokin Bildarratz, y sobre todo el Ayuntamiento de Hondarribia.  Todo digital, contratos a dedo acumulados uno detrás de otro para montajes de eventos y celebraciones varias. Montai es contratada por el propio Partido para la organización de mítines y actos públicos en todo tipo de formatos. Todo queda en la familia. Que se lo pregunten a la Sra. Aintzane Ezenarro. 

Idoia Elorza es el poder en la sombra de este GBB: mientras esté ella, Egibar estará presente en todos los movimientos. Es la guardiana de los intereses de una docena de familias que viven a costa del aparato del partido, en nómina. Ahora comienza la fase de colocar a los hijos. El triángulo batzoki de la Antigua, batzoki de Beasain, batzoki de Tolosa, lo tiene totalmente controlado.