¿FUE UN DISCURSO POLÍTICO O LAS RECOMENDACIONES DE AMAMA?

El 31 de diciembre Imanol Pradales, desde Ajuria Enea y como Lehendakari, nos leyó su discurso navideño a través del Teleprompter. Digo esto porque en Deia salió esta fotografía de cómo le iban poniendo los micrófonos. Marketing del malo... Confunden la informalidad con la falta de mensaje. Caracoles sin salsa y sin caracoles.

Ya empezaron con la tontería de ponerse o no corbata. Yo quiero un Lehendakari con corbata cuando toque y un Lehendakari con menaje de Navidad con tres ideas felices y no tres banalidades. No hay que ser pesado pero tampoco ser un peso pluma de la política. Presidir el Gobierno Vasco es algo muy serio. Y sin embargo no es lo que ha ocurrido con este mensaje superpluma, que, si lo criticas, te critican pero, como a mí no me pagan por echar incienso a nadie, pues prefiero lo que acabo de leer del ex presidente de Uruguay, José Mujica, dirigido a los jóvenes que no las obviedades del Lehendakari.

Acaba de decirles Pepe Mujica a la juventud: ”Vivan afirmativamente, no negativamente ni para odiar, ni sembrar odio, construyan esperanza, prioricen el sentido de la vida y vivan a tope. A pesar de sus dificultades la vida merece vivirse y tengan sueños y mucha esperanza. Dense cuenta que de 40 millones de posibilidades de que les hubiera tocado vivir solo tenían una y no la desaprovechen…”.

Métanse en Google y escúchenlo. Y es que tras Mujica hay mil vivencias y sobre todo muchísima autoridad moral, que no la tiene Pradales y por tanto que no nos sermonee con sentencias juveniles sino que hable de tres cosas concretas.

Extraigo algunos de los comentarios que me han hecho:

· He escuchado el mensaje de Pradales de Gabon. Nada con sifón. Un manual de autoayuda del Gurú de Ataun. Nos dice que en la juventud está el futuro y que quiere una Euskadi feliz. Vaya liderazgo.

· Mención de pasadita al Lehendakari Ardanza y ni una triste mención respetuosa al recientemente enviudado Lehendakari Ibarretxe. Poco olfato tiene este señor. Y poca humanidad. Y nulo jelkidismo.

· Estamos rodeados de historia y, si no la ponemos en valor somos como arboles sin raíces. Y me fastidia, pues escuchándole a Pradales su discurso de Navidad volcado paternalmente en los jóvenes me ha dado pena no utilice la perspectiva de la historia para proyectarse al futuro. En su mensaje no hubiera estado nada mal pero me da a la pituitaria que ni Pradales ni a sus asesores todo esto le importe una miserable higa. ¡Que vacío!

· “Picado por la curiosidad de lo que aquí decís, he visto el prescindible mensaje de Navidad del Lehendakari. Nada con sifón. Y en el decorado un árbol de Navidad pero no un nacimiento. El nacimiento lo tiene en el Parque de la Florida pero él debe ser agnóstico aunque presidente de una Comunidad mayoritariamente cristiana celebrando nada menos que la Navidad, que no el Ramadán. Este señor y los suyos son unos acomplejados de pelotas. Y la historia y las tradiciones de este Pueblo se las pasa por el arco del triunfo. No así otros presidentes que, seguramente, no serán católicos de misa pero si respetan al Pueblo que presiden. Este ni eso.”

· “Pero si, precisamente, se ha dirigido a los jóvenes a través de una cita del Lehendakari Aguirre (y eso que ha habido otros detalles del discurso que no me han gustado).”

· “Vaya imagen ayer la de Pradales en su primer discurso, sin visión, ni ambición, encantado de conocerse, agarrándose el dedito mientras, el que lleva toda la vida en puestos institucionales por el carnet del Partido y con chófer desde los treinta, daba consejos a la juventud vasca. LOTSA.”

· “Un presidente, un Lehendakari, lo es de todos. No puede limitarse solo a un segmento de la sociedad, en este caso de los jóvenes, siendo estos importantísimos. ¿Y por qué no los viejos, o los cuarentones, o los sin vivienda, o los en paro?. Yo creo que este hombre no conoce nada de su trabajo ni de la historia de este país. Y si además para los jóvenes hubiera tenido un mensaje potente, ni tan mal, pero todo el discurso me sonó a un paternalismo de pose, muy vacío. Me decepcionó como me decepciona el nuevo portavoz del PNV en el Parlamento Vasco siendo más aparatero que Ortuzar. ¿Por qué se están haciendo tan mal las cosas?”

· “Soy melómana y estoy escuchando el concierto de Navidad desde Viena. Ahora el Danubio Azul. El director Ricardo Muti ha pedido con su batuta tres cosas. Paz, Fraternidad y Amor. Sin concretar cómo lograrlas. No es su papel. Me ha recordado a Pradales. Para el año que viene ya tiene su discurso: "Paz, Fraternidad y Amor". Mi aita era más partidario de "Café, Copa y Puro". Discursos vacíos. Me quedo con su música.”

· A ver si aprenden a distinguir los sermones de los discursos. Los primeros los sueltan los Papas y los curas en general o las amamas a los nietos. Los que viven de la política deben hablar de cosas concretas con aportaciones concretas. Y si no saben hacerlo para qué montan esos teatrillos. ¿Para imitar a reyezuelos erráticos? Artificial, estático, sin ilusión y sin mensaje. Leer de una pantalla sin quitar la vista de ella y estar rígido. En resumen, muy soso. Somnífero.”