Ayer no estuve en El Arenal
cuando Marijaia salió al balcón del Arriaga, y eso que soy fiestero, callejero,
y podría haber accedido. No me van esas movidas y, además, hace mucho calor. Así,
no pude escuchar en directo el reivindicativo pregón de Aste Nagusia-2024 (en
euskera) de Itziar Ituño pero me dicen estuvo muy bien. Hasta el Correo Español
lo dice porque, seguramente, no entendieron nada. Solo le faltó que, al hablar
de Palestina, curiosamente, se le olvidara mencionar a Venezuela ya que, por
cierto, a menos de un kilómetro de allí, estábamos un grupo grande pidiendo
libertad y democracia en la Plaza Elíptica para aquel País de acogida durante
el exilio del PNV, entre otras cosas.
Se sigue viviendo en la
esquizofrenia, como Maduro y su discurso. No creo ser sospechoso de no
revindicar la causa de Palestina, la ucraniana o la saharaui. De hecho,
mientras leen estas líneas, tan sólo tienen que ver a la derecha de sus
pantallas para ver las causas que apoyo y defiendo. Por eso creo tengo cierta
autoridad para decirle y exigirle a la Izquierda Abertzale que se puede ser
feminista y demócrata, se puede ser pro-Palestina y demócrata, se puede
reivindicar el euskera y, hasta me parece bien soltar un sonoro irrintzi para
tratar de exponer legítimas reivindicaciones a los miles que estaban
congregados abajo, siempre abajo, con cuerpo de jota y ganas de marcha. También
sé que los complejos de falsa progresía y de falsa izquierda son los que dominan
en este grupo dominante, fundamentalmente por vaciedad y por cobardía.
Reconozco que las hostilidades
que ha conocido Itziar Ituño por parte de la caverna española, antes y hasta cuando
se conoció su elección para ser pregonera de la Aste Nagusia 2024, me
parecieron sectarias, injustas y desproporcionadas. Su performance el sábado
con Marijaia y el Txupin sin embargo me dejó algo desconcertado tras lo que vi
después. La que hizo de inspectora Raquel Murillo de La Casa de Papel o la
Nekane Beitia de Goenkale dieron paso a la ciudadana Itziar Ituño que se
presentó ante Bilbao y los bilbaínos al natural, tal cual. Uniformada de
pregonera y como representante de un igualitarismo que no admite vestimentas, ni
trajes de distinción social, salvo para ella y la Txupinera. Encantada al lado
de Marijaia y de los que no pararon el solsticio de invierno de sacar a la
calle a Mari Domingi al lado del pobre Olentzero por lo de la visibilidad de
género, desde las alturas del balcón del Arriaga, que la horizontalidad hay que
dejarla para el día a día.
Y lo dicho, cien por cien en
euskera, alto, claro, elaborado y bien pronunciado a una audiencia militante sorprendida.
El pregón tiene que comunicar, y quienes no entienden no captan el mensaje,
pero, al parecer, da igual y no tienen derechos. Ni un resumen. Lástima porque
los contenidos presentan al personaje: Un canto al Bilbao obrero, feminista y
solidario. Marijaia saltaba de alegría. Los discursos de integración, respeto a
la diversidad, empatía con el que piensa distinto, etc.., quedan para la semana
que viene. Al bajar a El Arenal, se cantaba sin embargo "un inglés vino a
Bilbao". Pura pose, pura esquizofrenia de sociedad inmadura en ese
colectivo que promovió las fiestas y al que estaba adscrito al EMK, que murió,
pero sus fantasmas siguen habitando en El Arenal.
Pero ¿Y qué pasaba dentro del
Arriaga y que no se veía?
No se vio en el acto, pero como allí
estaba Aburto y todo su club de fans en un acto de endogamia que vuelve a
denotar que estas gentes no ha aprendido nada, ni piensa cambiar pese a las
prédicas de su Gurú de Ataun. Y lo se no porque estuviese allí (a esa misma
hora estaba cono los venezolanos en la Plaza Elíptica), sino por las fotos y
audios que cada uno de estos personajes no tardaron ni minutos en publicar en
sus respectivas redes sociales como queriendo decir: “Aquí estamos, porque lo
valemos”.
O son tontos, o son insensibles, o
no captan la realidad, o les da igual. Una auténtica desvergüenza para lo que
cobran y lo que nos dicen en sus falsos discursos de cercanía. En realidad, me
temo que no calculan el daño que hacen a EAJ-PNV ese tipo de imágenes.
Me resulta inconcebible inconcebible que la Corporación Municipal, alcalde, concejales del PNV, familiares y amigos de éstas, éstos, y éstes ( hasta el Consejero de Seguridad), Bingen Zupiria, convirtieran el Arriaga en su chiringuito, en su txosna. Cierran batzokis pero abren concentraciones amistosas en recintos públicos como el Arriaga. No sé como la Oposición de Bilbao, que está demostrando que no las huele, sigue permitiendo esa explosión de endogamia como queriendo decir, aquí estamos y, si no os gusta, iros al Txinbito a pasear por la Ria.
Pero, como he dicho, yo estuve
con mi amigo Carlos en la Plaza Elíptica, como así la ha llamado siempre mi
familia, yo mismo y todo bilbaíno de pro, pero la llaman Moyúa (alcalde de la
dictadura de Primo de Rivera), porque Aburto, incumpliendo la Ley de Memoria
Democrática se niega a cambiarle el nombre para no parecerse ni a Ortuondo, ni
a Azkuna, ni a Robles, ni a Areso, ni a nadie. Su impronta es dejarlo todo
igual. No hay que incomodar a El Correo Español, que es “Ilustre de Bilbao”.
Y fui porque conozco muchos
venezolanos y porque la Plaza Elíptica estaba llena de ellos que no son esos
capitalistones de Bildu. Sumar o Podíamos, sino gentes sencillas, de pueblo
soberano que han venido a Euzkadi a rehacer su vida. No había más que verles. Allí
no había Rolex, ni Misses Venezuela, sino gente muy entusiasmada gritando
Democracia, Libertad y cantando su Himno a coro, que se lo saben todos. Pregunté
por qué y me dijeron que en las escuelas, las niñas y niños comenzaban cantándolo
e izando la bandera venezolana ¿Alguien se imagina eso aquí ¿
Pregunté qué cargos
institucionales había y me dijeron que asistían tres: los parlamentarios: Mikel Arruabarrena, que
intervino en el acto y fue muy claro; Irune Zuluoaga, y una parlamentaria de Durango del
PNV. También estuvo Mikel Burzako (que se encarga de las las relaciones internacionales del
EBB), Gorka Zubiaurre, un buen tipo a quien conozco de Barakaldo como concejal
del PNV, y cuatro representantes de EGI, ataviados con las camisetas de
Gogorregi. Pero ningún concejal o concejala del PNV en Bilbao.
Estaban centrados en el sarao del
Arriaga, como la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, a
la que me extrañó verla por allí ya que, en todo caso, su sitio hubiera sido la
Plaza Elíptica y no esa obscena imagen del amiguismo y kutxipandi. Y digo
esto porque les vi en el Teleberri nada menos que al alcalde de Donostia,
Eneko Goia, al presidente de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Xabier
Ezeizabarrena y al senador Luke Uribe-Etxebarria encabezando con una
pancarta la protesta contra Maduro dando una lección de lo que hay que hacer a
la Diputada General de Bizkaia (que no se entera de nada), a las y los
concejales de EAJ-PNV en Bilbao y a la citada presidenta de las Juntas
Generales. Luego me comentaron que a la Sra. Sacristán la han hecho asesora de
ella en el legislativo bizkaino ¡Acabáramos! Todo empieza y termina en el dedo
mágico Atutxil. Por eso cuando hacen la performance tan graciosa en Carnavales
siempre está ella. Es del grupo endogámico de la Sra. Atutxa, luego, intocable.
Cuando se sacan esas fotos de
tanto orgullo y satisfacción, el fotógrafo, en vez de decirles que digan “patata“les
debe decir que miren al objetivo pensando
en lo poco que hacen para lo mucho que cobran. Y, claro, se descojonan vivos, vivas,
vives eta abar, ¿Pero es que nadie les dirá nada?¿No se dan cuenta en la
situación en la que han dejado al PNV? ¿De qué se ríen, del electorado o de las
recetas que les ha pasado su Gurú de la “escucha activa”? ¿no quedaron en que esa
imagen de amiguismos la iban a desterrar? Bueno… también es cierto que al día
siguiente de que la Sra. Atutxa reconociese en una radio (hablando de los
horrorosos resultados electorales) que habían entendido eso del “amiguismo”,
dio el visto bueno para ubicar a su amigo Iturrate al frente del Palacio
Euskalduna, destituyendo a una gran profesional por un animador de Gaztetxus.
Un venezolano de Varela que estaba en Bilbao de paso, comentando sobre su vida en Iruñea, me dijo que jamás han podido conectar con Mikel Irujo, caraqueño, quien ahora es consejero en el Gobierno de Chivite por el PNV (o por ese saco extraño que se llama Geroa Bai). Todos los intentos para que les ayudara a los venezolanos y a la causa democrática en cosas concretas se han estrellado en su indiferencia y en sus excusas. El consejero Irujo nació en Caracas, pero tiene la misma sensibilidad que un Percebe de Zierbena para su país de nacimiento. Así lo decía el de Varela con mucha pena y con mucha decepción.
Y quise saber si el PNV se había
movido en Gasteiz y me dijeron que si lo había hecho. Estuvieron en la
concentración José Antonio Suso, presidente del ABB y Nerea Melgosa, consejera
de Pradales. Bien hecho. Lo mal hecho fue lo del Arriaga como explosión de obscena
insensibilidad y claro, el malo soy yo por contarlo, no ellos por demostrar esa
olímpica indiferencia y desprecio hacia una sociedad que sufre, y hacia
muchos venezolanos que viven en Bilbao y Bizkaia .
Estuve hablando con Pedro Gil que se ocupa de organizar estos actos y lo hace muy bien. Con banderas, un micrófono y altavoz y contactos logra que la voz de Venezuela se oiga y aunque en ETB no reflejaran la concentración de Bilbao (también estaban en el sarao del Arriaga). Si lo hicieron con la de Donostia y muy bien. Lo digo haciendo justicia.
Y finalmente reseñar la ausencia
socialista en este tipo de concentraciones. Al parecer, poco o nada les importa
la democracia en Venezuela. Zapatero y sus negocios condicionan vergonzosamente
la postura de un Eneko Andueza que parece se come el mundo y no se come ni un
pistacho. Su postura, aunque no así la del PP (que estuvo presente). En Madrid lo dominan todo. En la Plaza
Elíptica nos habló su representante de emigración con soltura
comenzando diciéndonos que no era venezolano sino de Camerún y lo hizo francamente
bien. Al César lo que es del César. Estos del PP se ponen las pilas mientras el
PSOE las entierra. Y luego se quejarán de Ayuso, del PNV y del sursum corda. No
tienen remedio.
Pues nada. Termino. Tras el
jolgorio del Arriaga se fueron todos a Gogorregi y al “Tardeo” del acomodador
de VIP’s, Iturrate, en su nueva txosna-palacio Euskalduna. Entre ellos Aitor
Esteban, que jamás ha defendido la causa democrática en Venezuela a pesar de
que el EBB sí lo ha hecho. El hombre está entregado a Sánchez y tratará en
septiembre de no importunarle. Seguramente ni intervendrá.
Les he hecho una foto de
situación de lo que vivimos este sábado. Es lo que hay y, por desgracia, con
idénticas conclusiones: La primera es que donde no hay mata, no hay patata. La
segunda es la que vengo exponiendo desde el primer día: No han entendido
absolutamente nada. Una auténtica pena. Lo digo de verdad.
Totalmente de acuerdo. Ese tipo de fotos de cuchipanda hacen un daño tremendo al Partido. Quieren dar una imagen de gente normal, amigos bien avenidos, de grupo, de piña. Y lo que dan es una imagen de selecto club privado en el que se cambian cromos entre ellos y hay que tener buenos avales [mas que muchos] para formar parte de el. Un selecto grupo con las mismas caras en diferentes lugares. La anti-cercanía.
ResponderEliminarTal cual.
EliminarA mi tampoco me gusto
ResponderEliminarNi a muchísima gente. Me consta.
EliminarAl señor Abuerto hace tiempo que se le ha escapado Bilbao de las manos. Las caricaturas de mal gusto en las txoznas, de mal gusto también, le ofenden. Territorio Comanche porque así lo han consentido. Le recomiendo que tenga tanta tolerancia como la que nos exige a los ciudadanos.
ResponderEliminarEs cuestión de un bajo nivel de encaje democrático. Sin más.
EliminarA mi me ofende mucho que se sigan torturando y acuchillando toros en Bilbao. Asi que alcalde, ajo y agua en grandes dosis si le ofenden unos dibujos. Soberbia.
ResponderEliminarVa en su sueldo. Y no sé si leerá éste blog porque han ordenado ni abrirlo ni comentar nada (como escribiré mañana), porque si lleva mal lo de las txosnas y lee todo ésto, le da un mal agudo.
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