MI AGRADECIMIENTO A IÑIGO AGIRRE

 

Iñigo Agirre es una referencia y una autoridad moral en el Partido Nacionalista Vasco. Yo solía a ir a sus mítines cañeros porque eran una gozada, donde alternaba el euskera con el castellano, la ironía con el señalamiento, o el látigo con la risa en aquellos años en los que el PNV salía del túnel y hacía falta enfervorizar al personal y entusiasmarle.

En 1977 fue nada menos que el encargado de defender la ponencia cultural en la Asamblea de Iruña, siendo burukide del BBB y posteriormente diputado en el Congreso y Parlamentario Vasco en Gasteiz. Era asimismo profesor en Deusto, de la Escuela de Armería de Eibar, director de tesis, escritor y uno de los responsables del nacimiento de EITB. No es pues uno más del grupo, sino uno de los pocos referentes vivos y lúcidos que quedan con una hoja de servicios dilatada y brillante. Quizás por eso, la nomenklatura del Atutxato no le toma en cuenta y lo mantienen, como a los pocos referentes que nos quedan, en La Misericordia y, en el caso de Iñigo, con temor tras haber protestado, con su autoridad moral que no respetan, por la forma en la que fue designado a dedo y sin miramientos hacia su antecesora Iñigo Iturrate. Lo dijo públicamente e Itxaso Atutxa, en lugar de argumentar, solo le contestó "No estoy de acuerdo en lo que dices". Amén. Nuevo estilo de la casa: Hablar de “escucha activa” pero con los oídos taponados.

Pues bien, este Iñigo de tanta envergadura política y personal ha escrito públicamente en mi Blog, lo siguiente: "Aurrera, Iñigo: Aurrera!  Si tu opinión molesta a ciertos individuos(as), es su problema. A otros nos molestan sus actitudes y obras, sus silencios, su aferrarse al puesto, su incapacidad tantas veces manifestada. Aurrera eta jarraitu orrela. Iñigo Agirre".

Menudo resumen tan bien sintetizado. Más claro, agua, y me confirma que éste camino de señalar conductas tan impropias, denunciar el amiguismo, nepotismo, el intento de perpetuación, y lo que está mal, es el adecuado ante la cerrilidad de un grupo cerrado que se cree poseedor absoluto de la verdad, no escucha absolutamente a nadie, es prepotente, endogámico, y lleva al PNV a ser un partido más en lugar de como lo conocimos muchos  como la gran referencia del abertzalismo y al que  seguimos llamando  “el Partido”.

Te haré caso, Iñigo, y seguiré dándole a la tecla a pesar del spam que me lanzan y del cerco que me hacen. No saben el crescendo que voy logrando y como entran a leer estos comentarios, observan con cierto nerviosismo como lo son de gentes de todos los pelajes, pero, sobre todo, jelkides sin esperanza y personalidades que aún no dan el nombre, pero lo harán.

Y es que, viendo la Convención Demócrata celebrada en Chicago, y viendo como hacen piña porque se lo trabajan sin dejar a nadie de lado, me quedo con lo que dijo el presidente Joe Biden en su discurso explicando por qué se había apartado de la opción electoral: "Adoro mi puesto, adoro lo que hago, pero quiero más a los Estados Unidos ".

¿Alguien se imagina a Andoni Ortuzar decir en la Asamblea General algo parecido a: “Adoro ser presidente del EBB, lo he sido doce años, pero quiero más al Partido Nacionalista Vasco y me toca hacerme a un lado”? ¿A que Ortuzar nada tiene que ver con Biden?

Y es de destacar lo dicho por Bill Clinton en la Convención Demócrata. No sé si lo escuchó Ortuzar pero fue toda una lección mucho más importante que los consejos del Gurú de Ataun que no da una. Dijo así: “"Nunca subestimes a tu adversario. Todavía hay muchos obstáculos entre hoy y el día de las elecciones que debemos sortear. Como alguien que pasa mucho tiempo en pequeños pueblos de zonas rurales de Nueva York, Arkansas y otros lugares, los insto a que hablen con todos sus vecinos, a que conozcan a las personas donde están. Los insto a que no se las denigre".

Seguramente se estaría acordando del Gurú de Ataun que denigra a quien le cuestiona sus inventos.

Hay que recordárselo al nuevo o nueva, al que está por venir (que ojalá no sea Ortuzar, ni Atutxa, ni Esteban). El actual PNV es como lo que Clinton denomina "me myself, and I", un Partido en el que sus dirigentes, sus burukides, el Atutxato, creen que el YO es más importante que el TÚ de los ciudadanos y de los afiliados. No había más que haber ido a la txosna de Gogorregi el miércoles a la noche. Todos estaban allí queriéndose mucho en su exclusivo club endogámico de fans. Yo, mí, me, conmigo.

Seguramente, a fecha de la intervención de Clinton, aún no se había reunido con Andoni Ortuzar en la Convención Demócrata. Una lástima. Clinton le hubiera dado una clase magistral.