OHIANE NO PUEDE SER IRENE

 

Solo hay que ver la foto: Tras el último batacazo electoral de nuestro querido EAJ-PNV, comprendo que esas expresiones fueran todo un poema. A la izquierda y derecha de la eurodiputada (por los pelos) Ohiane  Agirregoitia, flanquándola, identificamos a dos de los principales responsables y causantes de semejante fiasco electoral que, casi, deja a EAJ-PNV sin representación en Europa. Al tener que cambiar un guion deprisa y corriendo en la noche electoral de Sabin Etxea con motivo de las Elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio, hace, exactamente, 79 días, pues los caretos lo dicen todo.

Conozco a Oihane Agirregoitia desde su etapa como concejala en Bilbao. Tampoco he tenido mucho trato con ella, pero siempre me ha parecido una persona cercana y comprometida con su trabajo.  Y, pese a ser una designada dedocráticamente por el Atutxato, la voté con una pinza puesta en la nariz.

Y, antes de nada, voy a explicar lo de “la voté” y lo de la “pinza en la nariz”: Lo de “la voté” fue, lógicamente, porque me dio la gana y porque lo consideré el mal menor. Nadie vaya a pensar que lo hice por una especie de disciplina de voto a la que no me debo y, mucho menos, sabedor de quién fueron su dedo designador, a quiénes no reconozco por identificarles como los mayores responsables de mandar al Partido Nacionalista Vasco a, exactamente, donde se encuentra.

Lo de la “pinza en la nariz”, en ningún caso se refiere a Ohiane, sino a la Candidatura encabezada por ella. De entrada, en una lista conjunta con Coalición Canaria (Construcciones Canarias), formación política que bate récords -tras el PP- en todo lo referente a la corrupción sistémica en el archipiélago. Por otro lado, no olvido el trato dispensado a un Lehendakari cuando fue al Congreso a exponer aquello que se conoció como “Plan Ibarretxe”. Le trataron peor que el mismísimo Partido Popular y le llamaron de todo menos guapo. No hablo de otras personas, pero, yo, afortunadamente, tengo memoria y de aquello no me voy a olvidar en la vida por la misma razón que la expuesta anteriormente: Porque no me da la gana. Lo que sí tengo meridianamente claro es que yo, con Construcciones Canarias no me iría ni a heredar a la vuelta de la esquina.

Aclarado a quién voté, pese a concurrir con ese nido de corrupción canario, y aclarado que nada personal tengo contra Oihane Agirregoitia, voy a exponer unas cuestiones que, de entrada, ni me  encajan, ni me cuadran.

Vemos un pantallazo de la web oficial de EAJ-PNV con nada menos que 4.000 seguidores. Todo un éxito para sus gestores. Lo digo con la mayor sorna del mundo porque esas ratios son ridículos para una formación política como EAJ-PNV. Exactamente unos 850.000 menos que los seguidores de la web de Leticia Sabater, la que “lo petó en Bilbao”. Y eso no lo digo yo, sino que (tal y como verán al final de este artículo) lo pone en portada un diario que era el referente del nacionalismo vasco. Sin más.

Pero vayamos a lo mollar: Respecto a el "análisis sobre la justificación de los extremismos basados en las desigualdades sociales”  referido recientemente por Oihane, tan solo podemos corroborar la ridícula conformación ideológica de su argumentación en el acomplejamiento Woke declarado por la susodicha y, al tiempo, su adaptación acomodaticia a una corriente "progresista" infinitamente mejor representada por una comunista y feminista ortodoxa, como lo podría ser la eurodiputada de su particular "casta", Irene Montero.

Oihane no quiere o no sabe darse cuenta de que una o un nacionalista vasco debe de criticar y posicionarse contra todos los extremismos, ya sean de extrema derecha o de extrema izquierda. Es una cuestión fundamental.

Su simplista argumento, que pudiera ser válido para explicar la Revolución Jacobina Francesa y, parcialmente, la Revolución Bolchevique de octubre de 1917 en Rusia, cae por su propio peso. Euzkadi, una región de las 3 de menor riesgo de exclusión social de toda Europa según la tasa "Arope", y la de mayor bienestar social del Estado a años luz, es, precisamente, la Nación sin Estado de Europa donde un partido comunista y, por consiguiente, de extrema izquierda Marxista Leninista (a la izquierda del Trotskismo), que utiliza todos los recursos totalitarios de control social, es el más votado.

En zonas del Herrialde de Gipuzkoa, con una tasa de desempleo cero absoluto y rentas RPC por encima de los 60.000 €, obtienen mayorías absolutas. Me refiero a Sortu, el auténtico Partido Comunista Vasco enmascarado en una meliflua colación de atrezzo electoral como lo es EH-Bildu.

Oihane debería de ver el auténtico peligro de colapso social en el advenimiento, más pronto que tarde, de ese extremismo a toda Euzkadi (Nafarroa, querida Oihane, también es Euzkadi o Vasconia, como quieras llamarla) y dejar de observar una inexistente o anecdótica presencia de la extrema derecha en Euzkadi como un riesgo cierto, ya que las que hay (PP y V 0x) son formaciones, afortunadamente, residuales.

Es la dialéctica Marxista la que, con el control de la Universidad, de la Educación, de los Medios de comunicación, de los agentes sociales, de los sindicatos, etc., fomentando un descontento social sin base económica y sustentado en contradicciones artificiales como la ideología de género, el movimiento LGTBI, o el fomento del fenómeno de la Inmigración descontrolada, se hace con el poder para jamás devolverlo al Pueblo. Exactamente como en Venezuela, Cuba o Nicaragua.

Así que Euzkadi vive en la opulencia, pero vota, mayoritariamente, comunista ¿Cómo podrías explicar todo esto, Oihane?

Ahí lo dejo y, claro... ¡Que no se me olvide el pantallazo de Gure Lurreren Deia anteriormente citado!