Aunque es algo habitual por desgracia, estos días concretamente escucho en radio dos anuncios publicitarios que me irritan especialmente: Uno es preguntándome si sé que todos los ciudadanos tenemos una parada de Bilbobus a menos de 200 metros de casa, y el otro en el que se explica que la (llamada) Justicia española, parece muy burocrática, pero en realidad es sencillísima, y me va a venir muy bien en mi vida recurrir a ella.
De primeras considero una burla que alguien considere que hay que explicar a los ciudadanos que Bilbobus y la Administración de Justicia existen. Seguido me parece un expolio gastar dinero público en hacerlo. Además, me parece una vergüenza que no haya nadie al mando, llámese alcalde, sailburu, o lehendakari que no ponga pie en pared ante estos abusos. Pero, sobre todo, me parece que la conclusión es que esto esconde financiación encubierta, y devolución de favores a los medios de comunicación.
En este caso, los ejemplos relatados son competencia de los socialistas, pero cuando dicen en verano que las playas son de todos, me parece que a los responsables los tenemos más cerca.
Nos quejamos mucho en este blog de los nuestros, pero correrían ríos de tinta si tuviésemos que hablar del PSOE en Euskadi. Son un ejemplo de amiguismo interesado elevado al cubo, si lo comparamos con el PNV. Su incompetencia es directamente proporcional a ese amiguismo interesado. En algunos casos, a la incompetencia se suma el descaro del inútil, como Andueza, Idoia Mendia, o su pareja Alfonso Gil (al que el pasado día 17, en la Comisión de Investigación del Senado, el compareciente Santos Cerdán le sacó los colores). Pero insisto que el problema de fondo es otro: La corrupción.
Emitir un anuncio por radio, en el que se dice que la justicia no es burocrática y se anima a su uso; o que Bilbobús, un transporte público perfectamente asentado y subvencionado hasta extremos discutibles, tiene muchas paradas en Bilbao, sólo puede deberse a una corruptela. También a una enorme estupidez, que considera que a los ciudadanos nos la cuelan con cualquier tontería. Según dice la IA de Google, el Ayuntamiento de Bilbao se gasta entre 3 y 3,5 millones de euros al año (2023 y 2024), sin contar las empresas municipales (Bilbobus, por ejemplo). El Gobierno Vasco unos 18 millones de euros. La Diputación de Bizkaia otros 3,3 millones de euros aproximadamente, aunque tampoco se incluyen aquí algunas empresas como Bizkaibus, Metro Bilbao, BEC, etc., en las que todo el mundo puede observar el pastizal que gastan en publicidad.
La publicidad institucional a veces está justificada. Las campañas contra la violencia de género, o de tráfico/seguridad vial, o de vacunación son algunos ejemplos. El problema es este abuso, que viene de la necesidad de los partidos políticos, y de alguno de sus representantes menos capacitados, de alimentar la mano que les da de comer. Siendo más perverso, estoy seguro de que políticos inteligentes serían capaces de hacer publicidad institucional convencional, a la vez que alimentan esa mano sin que los demás seamos tan conscientes de ello. O al menos no podamos demostrarlo fácilmente. Pero hoy en día no se aprecia nada de eso porque esas prácticas son descaradamente insultantes.
Esta queja no se va a poder leer en medios convencionales. Vocento, Cadena SER, y el Grupo Noticias se frotan las manos. Pero es una vergüenza que debe ser erradicada. Tiene que haber alguien que pare los pies a esta burla corrupta.
Mañana nos centramos en las ayudas públicas a Medios de Comunicación, de forma especial, al Grupo Noticias ya que del resto no disponemos de datos y suponemos que -de serlo- serían el "negociado" de otros Blogs.
Dos datos.
ResponderEliminarLa primera decisión de Euskayetano Pradales según llegó al gobierno y lo habían osado unas horas fue … repartir millones de Euros de dinero público, sobre todo a Vocento, bajo la excusa de “luchas contra la desinformación”.
Millones.
Segundo dato: estamos hablando del Gobierno Vasco con más asesores de la historia, más incluso que el de Patxi López.
Es lo que hay …