NO. LAS COSAS NO SE HICIERON NADA BIEN EN GERNIKA

Mientras fue llevado en brazos hacia Forua por su madre (en la foto es quién le tiene en brazos), el hermano y el padre de Aperribay se resguardaron en un búnker. Como centenares de gernikarras, Emilio y su familia tuvieron que vérselas de cara con la muerte en forma de bombas que lanzaron la Luftwaffe nazi y la Aviazione Legionaria italiana por orden del militar sublevado y genocida, Francisco Franco. Tras la reunificación de la familia en Lumo, y con Gernika aún en llamas, optaron por abandonar la Villa foral para marchar hacia La Rioja. 

Hemos venido hablando del feo, desplante y ninguneo que la pasada semana tuvo que aguantar (y sufrir) Emilio con motivo de la visita del presidente de la República Alemana a Gernika. Todo este despropósito ya lo hemos contado con detalle pero, qué mejor que disponer de una opinión de primera mano para poder hacernos una idea de lo acontecido.

Y quién mejor para exponerlo que quién le acompañó durante toda esa triste jornada, su hija Monika, quién mandó unas líneas explicativas y de agradecimiento en forma de comentario en este mismo Blog. Decía así: 

"No sé como agradecer la cantidad de apoyo, solidaridad, comprensión y empatía recibida en este Blog y en el resto de redes sociales.

Creedme todos que dudé en pronunciarme y contar lo que ocurrió.

Y mi duda me la creaba el poder hacer mas daño a aita.

Aita querría olvidarlo, pero eso es lo que siempre, precisamente, ha pretendido el franquismo: el olvido y el silencio.

Los que nacieron como él durante una guerra y crecieron luego bajo el yugo y las flechas, bajo la amenaza de que si a hablaban, si contaban la verdad, si eran valientes tendrían represalias, no se merecen este maltrato.

La familia pasó mucho para empezar de cero, como muchas otras tantas de aquella trágica guerra y dura posguerra con la consiguiente dictadura y lo que todos sabemos que trajo a los perdedores.

Por ello tiene esa lacra que sigue muy interiorizada en él y ahora cuando se siente victimizado de nuevo.

Se ha sentido humillado, ignorado y sobre todo tremendamente decepcionado por los que él pensaba que eran también los defensores de lo que él lleva tiempo defendiendo y reivindicando: la verdad, la justicia y la reparación para víctimas de un bombardeo como lo fueron muchos aquel día en Gernika y en muchas más localidades del territorio de Euskadi.

No puede entender que aquellos en los que siempre ha depositado su esperanza, su ilusión, su confianza y que por ello les ha votado hasta ahora... le hayan traicionado de esta manera.

Le han disparado al alma y esa bala duele más que una que se puede extirpar.

El alma de un vasco, Emilio Aperribay Icazuriagagoitia que lleva dentro y hasta el final su amor por su Euskadi.

Reflexionen, admitan aunque sea en su más profundo interior , aunque no sean capaces de verbalizarlo y reconocerlo abiertamente que se han equivocado, que ha sido un error y una torpeza y que han hecho daño a un ser humano con una edad y una vida de resilencia que lógicamente desconocen.

¿Por qué él es una víctima invisible, una víctima diferente, una víctima inferior, una víctima que no sufrió, una víctima que no tiene nada que aportar?

Y respecto al otro actor en ésta ecuación, ya se han dicho muchas cosas y no buenas sobre él, solo decirle que afortunadamente Gernika no sólo es él.

Y Aita nació en Gernika y sobrevivió a su bombardeo, no conviene olvidarlo.

El olvido y el silencio NUNCA."

Dicho queda.