I
INTIFADA. Este término significa "levantamiento, revuelta" contra un régimen opresor. Es un movimiento de oposición popular contra el ejército colonialista israelí en los territorios que ocupa ilegalmente.
La Primera Intifada, apodada la "Revueltas de las Piedras", comenzó en diciembre de 1987. Fue un movimiento masivo y no armado que protestaba contra la ocupación y la confiscación de tierras. Israel respondió con medidas represivas, matando a casi 2.000 palestinos, encarcelando a decenas de miles más y demoliendo más de 500 viviendas. Por su parte, la resistencia palestina mató a unos 900 israelíes. Esta Primera Intifada duró hasta 1993 y terminó con los Acuerdos de Oslo.
La Segunda Intifada comenzó en septiembre de 2000 con una provocación, la "visita" de Ariel Sharon, líder de la derecha radical israelí, a la explanada de las mezquitas, el tercer lugar santo del Islam. Tras una serie de disturbios y atentados, incluido el del hotel Park en Netanya que causó 29 víctimas, el régimen israelí desató la operación "Escudo Defensivo" en Galilea en abril de 2002. El objetivo declarado de esta operación militar, que duró más de dos años, era la recuperación parcial de los territorios bajo el control de la Autoridad Palestina, la capitulación de los opositores y la renuncia a toda forma de resistencia.
También se caracterizó por la construcción del "Muro de Separación". Sobre el terreno, el Ejército israelí procedió sistemáticamente a la destrucción de infraestructuras, incluidas las financiadas por la Unión Europea, bombardeó diariamente campamentos de refugiados, lanzó ataques contra hospitales y ambulancias, etc. A principios de 2004, el balance de víctimas de esta intifada ascendía a 2.856 (2.169 palestinos y 687 israelíes).
Así, en casi cinco años de enfrentamientos, el ejército sionista habrá encarcelado a miles de palestinos, asesinado a decenas de militantes mediante atentados selectivos, confiscado cientos de hectáreas de tierra, arrancado miles de árboles frutales, destruido cientos de casas. Algunos consideran que esta Segunda Intifada terminó con la salida de los 7.800 colonos de Gaza en 2005. Otros piensan que aún está en curso. A día de hoy, el pueblo palestino todavía no está dispuesto a aceptar menos que la creación de un Estado en Cisjordania y Gaza con Jerusalén Este como capital.
ISRAËL. Fue el 14 de mayo de 1948 cuando David Ben Gurión proclamó la creación de este Estado tras el plan de partición decidido por la ONU. Como primer ministro, se opuso a la redacción de una constitución para Israel, afirmando: "No antes del regreso de los judíos de todo el mundo a su patria". Otra particularidad es que Israel nunca ha aceptado definir las fronteras de su Estado. La ONU y la mayoría de los regímenes occidentales reconocen a Israel dentro del territorio fijado por los acuerdos de armisticio de 1949, zona delimitada por lo que comúnmente se denomina la "Línea Verde".La población actual del país se estima en poco menos de diez millones de habitantes, de los cuales unos dos millones son "árabes-israelíes", descendientes de los palestinos que sobrevivieron a la Nakba. Los orígenes del resto de la población de Israel son diversos. La gran mayoría procede de Europa Central y Oriental, más de un millón de Rusia. Entre las demás fuentes, destacan principalmente los 200.000 inmigrantes originarios de Marruecos. También hay poco más de cien mil estadounidenses que han hecho su "Aliyá". El 19 de julio de 2018, el Parlamento del país adoptó la "Ley Fundamental del Estado de Israel" que lo convierte en el "Estado-Nación" del pueblo judío... ¡Exclusivamente!
El hebreo se convierte en la única lengua nacional y el árabe, hablado por más del 20% de la población, queda relegado a un "estatus especial" convirtiendo a los "árabes-israelíes" en ciudadanos de segunda clase. Este Estado que se proclama "la única democracia de Oriente Medio" ha promulgado más de sesenta leyes que estructuran la inferioridad de la "nacionalidad árabe" en Israel y esto en todos los ámbitos de la vida: derecho de ciudadanía, participación política, derechos de propiedad y vivienda, acceso a la educación, derechos culturales y lingüísticos... sin olvidar la prohibición de los matrimonios mixtos.
Desde su creación, Israel ha librado varias guerras que le han permitido ampliar su territorio. Este es el caso de una gran parte de las tierras asignadas a la población palestina por el plan de reparto de la ONU de 1947, la meseta siria del Golán, Jerusalén y parte de Cisjordania. Hasta el día de hoy, el régimen sionista se ha negado a aplicar 229 resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la ONU... Sin contar las de la CIJ y la CPI (ver estos términos).
Las Brigadas Al-Quds forman su rama armada. Es más pequeño que Hamás, no dispone de la amplia red social construida por este último y está más orientado hacia la lucha armada contra la ocupación israelí. Su fundador, Fathi Shaqaqi, dirigió la organización durante dos décadas hasta su asesinato en octubre de 1995 en Malta por el Mossad. Tras la muerte de Shaqaqi, la YIP fue dirigida hasta 2018 por Abdallah Shallah (fallecido en Beirut). Desde entonces, el secretario general del movimiento es Ziyad al-Nakhalah. Sus primeras operaciones militares datan de 1984 y fueron inicialmente ataques con arma blanca, por falta de recursos, y luego durante la primera intifada con lanzamiento de piedras y cócteles molotov.
De 1987 a 2010, especialmente después de su oposición a los Acuerdos de Oslo de 1993 (ver "Oslo"), la YIP reivindicó numerosos atentados, a veces suicidas, en territorio israelí, como el ataque a autobuses, la explosión de coches bomba, el lanzamiento de bombas en lugares públicos... etc. Las víctimas civiles y militares se contaron por cientos. Luego, hasta hoy, la organización es principalmente responsable de múltiples lanzamientos de cohetes desde el enclave de Gaza... hasta el 7 de octubre de 2023. Irán lo apoyaría financieramente, pero el movimiento se declara políticamente independiente de Teherán.
El grupo opera principalmente en Gaza y Cisjordania, pero también ha llevado a cabo ataques en Jordania y Líbano. Si bien la YIP se enfrenta a la represión del ejército israelí, también se opone a la de la Autoridad Palestina que, con la firma de los Acuerdos de Oslo, se comprometió a cooperar en materia de seguridad con Israel. El 7 de octubre de 2023, la Yihad Islámica participó, junto con Hamás y otros grupos armados de Gaza, en la sangrienta incursión en territorio israelí. Al día siguiente del ataque, Al-Nakhalah anunció que su movimiento tenía más de treinta prisioneros: "No volverán a casa hasta que todos nuestros prisioneros sean liberados de las prisiones enemigas, sin excepción".
Todos son calificados, como de costumbre, de "terroristas". En septiembre de 2024, las instalaciones de Al Jazeera, la cadena de televisión más vista en el mundo árabe, fueron cerradas por el ejército israelí... sin mucha reacción de los medios occidentales para quienes la libertad de expresión parece tener una geometría variable. En Cisjordania ocupada, las fuerzas israelíes reprimen constantemente a quienes intentan informar al mundo sobre las consecuencias de las incursiones en las aldeas palestinas. "Es muy preocupante ver a los soldados israelíes en Cisjordania reproducir el mismo desprecio por la seguridad de los periodistas que en Gaza, en flagrante violación del derecho internacional", denunció la ONU.
El 24 de diciembre de 2024, el Fatah de Mahmud Abás anunció que "Al Jazeera" ya no podría operar en las zonas bajo control de la Autoridad Palestina. Y el 28 de diciembre, Shatha al-Sabbagh, periodista palestina, fue asesinada en Yenín por un policía de la Autoridad Palestina. ¿Tiene usted otro calificativo que colaborador?
Lo que afortunadamente no hace Haaretz, que es el honor de la prensa israelí, incluso internacional, al rechazar los dictados y ataques del régimen de Netanyahu: "Haaretz no retrocederá ni se convertirá en un panfleto gubernamental que publica mensajes aprobados por el gobierno y su jefe". El 25 de agosto de 2025, dos ataques israelíes contra un hospital en el sur de la Franja de Gaza volvieron a matar el lunes a cinco periodistas colaboradores de Al Jazeera, las agencias de prensa canadiense-británica Reuters y Associated Press lo que, a esa fecha, elevaba a 244 el número de periodistas asesinados por el Ejército de Netanyahu. Esta incursión también costó la vida a otras quince personas, enfermeros y pacientes. Un comunicado de Netanyahu lamenta este "accidente". Luego, unas horas más tarde, el general Asor, jefe de Estado Mayor, declara que seis de las personas asesinadas eran terroristas de Hamás... ¡armados con una cámara para seguir los movimientos de los soldados israelíes!
Como decía el colega Goebbels: "¡Cuanto más grande, mejor funciona!". Según la FIJ (Federación Internacional de Periodistas), al menos 278 periodistas, camarógrafos y miembros de los medios, en su mayoría palestinos, han sido asesinados en Gaza por el ejército sionista (cifra al 3 de septiembre de 2025). Este horror no impedirá que el "filósofo Enthoven" declare (red X, 15 de agosto de 2025): "No hay periodistas en Gaza. Solo asesinos, combatientes o secuestradores con carné de prensa" y considere que "¡el uso del término 'genocidio' es la mentira más espectacular del siglo XXI!".
Los historiadores contemporáneos han demostrado ampliamente que este dogma es una fábula y que los judíos dispersos por el mundo descienden de conversos de diversos orígenes. "Cómo se inventó el pueblo judío" de Shlomo Sand, profesor de la Universidad de Tel Aviv, es revelador... que por lo tanto no tienen ningún vínculo étnico con los antiguos hebreos. Los "misioneros" de la Torá no solo "judaizaron" a poblaciones de la cuenca mediterránea, sino también a las de varios países africanos... incluido Etiopía. Así es como una pequeña comunidad de "Falasha" también llamada "Beta Israel" practica todavía hoy antiguos ritos bíblicos, bastante alejados de los del judaísmo ortodoxo contemporáneo. En 1977, de acuerdo con el objetivo sionista, el gobierno de Begin la convirtió en la decimotercera tribu del "pueblo elegido" y organizó puentes aéreos para que una parte importante de esta población "emigrara".
Los etíopes en Israel representan hoy el 1,7% de la población israelí. Son víctimas periódicas de violencia policial y los niños a veces son rechazados por las escuelas por el color de su piel. Sin embargo, Pnina Tamano-Shata fue la primera "Beta Israel" en ser elegida diputada. Desde el 1 de mayo de 2020 es ministra de Inmigración e Integración. También hay comunidades que practican la religión judía en Malaui, en India (los Bnei Menashe), en Sudáfrica e incluso en China.
Pero en cuanto a la población de "tipo caucásico" en Israel y en el mundo, solo los Haredim pueden ser considerados descendientes de los palestinos nativos que se mantuvieron fieles a la Torá después de la invasión árabe de Mahoma en el siglo VII. Solo estos judíos ortodoxos israelíes pueden reclamar un vínculo étnico con sus ancestros hebreos. Cabe señalar que, durante trece siglos, hasta la llegada de los sionistas procedentes de Europa, estos Haredim vivieron en paz con sus "compatriotas" que se habían convertido al Islam o al cristianismo y se opusieron a los colonizadores venidos de Occidente a principios del siglo XX.
De estas observaciones se deduce que la práctica totalidad de los judíos, adeptos de la religión judía y/o de la cultura hebrea, provienen de diferentes etnias y no pueden reclamar la menor raíz en el territorio "del río al mar". Se estima que los fieles de esta comunidad son unos veinte millones, repartidos por los cinco continentes. La denominación judíos asquenazíes designa a los de Europa central y oriental que practican el idioma yiddish mientras que los sefardíes, originarios del norte de África, hablan el judeoespañol. Una tercera categoría, los mizrajíes, abarca un mosaico étnico compuesto principalmente por turcos y habitantes de Asia central.
En los primeros siglos de la era cristiana, probablemente para reforzar la unidad de la comunidad, la "Halajá", la ley religiosa judía, definió la identidad judía por la transmisión matrilineal, es decir, que una persona es considerada judía si su madre es judía o si se ha convertido al judaísmo. A pesar de la verdad histórica, a pesar de la ineludible realidad de una mezcla de poblaciones durante casi veinte siglos, el movimiento sionista sigue pretendiendo, mediante una tortuosa manipulación semántica, instituir el concepto racista y mentiroso de "pueblo elegido". Esta ausencia de etnicidad no se opone evidentemente en nada al "sentimiento de pertenencia" a la Comunidad judía, ni tampoco a ninguna otra comunidad, ya sea católica, budista... etc. ¿Cómo hay que decirlo, gritarlo o cantarlo?
Ningún ser humano ni ningún poder tiene derecho a despreciar, expulsar, oprimir o asesinar a aquellos a quienes Villon llamaba "nuestros hermanos humanos", los fieles de otra creencia o procedentes de otra etnia.
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