ISRAEL VS PALESTINA... PARA PRINCIPIANTES (B - 1ª Parte). Por Rudi Barnet

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BALFOUR. Cuando Lord Balfour, Secretario de Estado británico para Asuntos Exteriores, promete en 1917 a la Organización Sionista, fundada veinte años antes, el establecimiento de un “hogar judío” en Palestina, esto no fue en absoluto por filantropía hacia las poblaciones judías. En realidad, Balfour despreciaba a esos “schnorrers”, a esos harapientos que huían de los pogromos en Europa del Este y afluían a Occidente. Por eso les ofrece ir a “desbrozar la Tierra Santa para evitar recibirlos en Gran Bretaña”. La “Declaración Balfour” es una carta abierta fechada el 2 de noviembre de 1917, firmada por Arthur Balfour, Secretario de Estado británico para Asuntos Exteriores, y simpatizante de una corriente sionista cristiana dirigida a Lionel Walter Rothschild, una figura de la comunidad judía británica y financiero del movimiento sionista.

Mediante esta carta, el Reino Unido se declara a favor del establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el “pueblo judío”... que en ese momento representaba solo el 7% de la población de Palestina. La “Declaración Balfour” es considerada un paso fundamental en la creación del Estado de Israel.... Precisa que “nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías presentes en el territorio”. Lo que sigue mostrará cómo los colonos sionistas respetarán este compromiso.

BARGHOUTI. Marwan Barghouti, es un resistente palestino nacido en 1959 en un pueblo de Cisjordania. Es actualmente la figura política más popular entre los palestinos. Miembro de una rama armada de Fatah, jugó un papel importante en las dos primeras intifadas, justificando los ataques a objetivos militares mientras condenaba los atentados contra civiles. Tras varios intentos de asesinato por parte del Mossad, fue capturado en 2002, acusado de 26 asesinatos y condenado a cinco cadenas perpetuas por haber “encargado atentados”. En 2016, desde su prisión, expresó su desilusión con la Autoridad Palestina, a la que acusa de haber pasado de ser líder de la liberación a ser mediador del ocupante. Opositor declarado de Mahmud Abbas, llama a la “reconciliación nacional” entre Fatah y Hamás, aboga por una solución política al conflicto y por la realización de los acuerdos de Oslo, sin dejar de rechazar la lucha armada contra la ocupación israelí.

El 14 de agosto de 2025, Ben Gvir, ministro israelí de Seguridad Nacional, llevó a cabo una operación mediática visitando su celda para amenazarlo y aprovechar este montaje para endurecer aún más las condiciones de detención, ya inhumanas, impuestas a los prisioneros palestinos. La Autoridad Palestina denunció las “condiciones humanitarias extremadamente duras” bajo las cuales está detenido en “aislamiento”. Evidentemente, su voz molesta rompe el relato israelí que quiere reducir la resistencia a terrorismo. Recuerda que la seguridad no puede justificar la opresión y que no se puede comprar la dignidad de un pueblo. Para los palestinos, los de las tiendas y las ruinas, mientras Barghouti permanezca encerrado, la causa palestina seguirá huérfana de su verdadero líder y mientras agite sus esposas detrás de los barrotes, el mundo será desafiado a mirar la libertad de frente.

BARRERA DE SEPARACIÓN. Construida a partir de 2002, durante la Segunda Intifada, esta barrera, también llamada "valla de seguridad", tiene como objetivo, según el gobierno israelí, "proteger a los ciudadanos". Separa totalmente el territorio israelí de Cisjordania y está constituida por una valla electrificada, un muro de hormigón de ocho metros de altura y garitas de vigilancia.

Todo el conjunto tiene una longitud de unos 713 km. ¡el doble de altura y cuatro veces más largo que el muro de Berlín! La edificación consta de 240 puestos de control, torres equipadas con sistemas de cámaras y radares conectados a los centros de mando del ejército. Este muro no se construyó en territorio israelí, definido por la "línea verde" reconocida por la ONU, sino en territorio palestino, adentrándose a veces hasta 2 km en Cisjordania apropiándose así, la palabra "expoliación" es más adecuada, del 10% de las tierras palestinas. En cuanto al enclave de Gaza, el otro territorio palestino, está rodeado por una barrera de 65 km., constituida por una alta valla metálica equipada con cámaras y diversos sensores y puestos de observación. En julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia condenó a Israel por violación del derecho internacional y le ordenó devolver las tierras palestinas que se había apropiado para la construcción de esta llamada barrera de seguridad. Pocos días después de este fallo, la Asamblea General de la ONU votó una resolución pidiendo, de conformidad con la decisión de la CIJ, la destrucción del muro y el pago de reparaciones a los palestinos.

Israel no respetará esta resolución ¡Al igual que nunca ha respetado las otras 230 votadas desde 1948!

BDS. "Boicot-Desinversión-Sanciones" es un movimiento internacional no violento cuyo objetivo es poner fin a la ocupación y colonización de los territorios invadidos en 1967. BDS reivindica la igualdad de los ciudadanos de etnia árabe en Israel y el derecho al retorno de los refugiados de la Nakba (ver este término) de 1948. Fue lanzado en 2005 por 171 organizaciones no gubernamentales palestinas que pedían a los ciudadanos del mundo que boicotearan los productos israelíes, pero también que practicaran un boicot deportivo, cultural y universitario. BDS también propone presionar a las empresas, especialmente europeas, para que detengan su colaboración con un Estado denunciado como criminal. Finalmente, BDS pide forzar a los Estados a hacer efectivas las sanciones y resoluciones exigidas por la ONU y diversas organizaciones internacionales ¡aplicables desde hace decenas de años!

Además de las reacciones de odio del régimen sionista contra BDS, y los decretos y leyes anti-BDS que se multiplican en EE.UU., varios gobiernos occidentales han intentado, y siguen intentando, criminalizar el movimiento... Demostrando así, de alguna manera, su eficacia. El 8 de agosto de 2025, Omar Barghouti, uno de los fundadores palestinos de BDS, declaró: "Durante un siglo, el pueblo palestino se resiste a la opresión colonial y nunca se ha rendido. Insistimos en nuestro 'menú completo de derechos', como dijo una vez el arzobispo Desmond Tutu. Nos esforzamos por prosperar en nuestra patria con libertad, justicia, igualdad y dignidad inquebrantables. No caigan en la autocomplacencia hasta que hayan puesto fin a la complicidad de Estados Unidos en los crímenes de Israel. No pierdan la esperanza. Todavía no se la han ganado". Alineados con el comportamiento del poder sionista, la mayoría de los gobiernos occidentales muestran una actitud poco "amigable" hacia el movimiento BDS.

Uno de los peores ejemplos es actualmente la represión policial británica contra los militantes de "Defend our juries": el 6 de septiembre de 2025, los "Bobbies" encarcelaron a 890 manifestantes pacíficos que protestaban contra el genocidio perpetrado en Gaza. En total, más de 1.600 personas han sido detenidas desde julio, y 138 acusadas de apoyar a una "organización terrorista". Pero ese 8 de septiembre de 2025, más de 1.200 actores, directores y profesionales del cine y la televisión, incluyendo estrellas como Susan Sarandon o Javier Bardem, reunidos en "Film Makers for Palestine" firmaron un compromiso de no colaborar más con las instituciones cinematográficas israelíes (festivales, productores...).

BEDUINOS. Los beduinos de Palestina son una población nómada establecida desde hace muchos siglos en la región, principalmente en el desierto del Néguev (territorio hoy anexionado por el régimen israelí). Este desierto se extiende hasta la península egipcia del Sinaí y el Golfo de Aqaba, un puerto jordano frente a la estación balnearia israelí de Eilat. En el Néguev, la población beduina ha desarrollado un modo de vida seminómada, combinando agricultura extensiva y actividad ganadera. El plan de partición de la ONU de 1947 había asignado el Néguev a los palestinos, pero en 1948 Israel se apoderó de él y obligó al 80% de la población a huir a Jordania o al enclave de Gaza. A los beduinos que se quedaron, unos veinte mil, les destruyeron las casas y escuelas, envenenaron los pozos, y luego fueron confinados en un territorio reducido al 10% del que les pertenecía anteriormente.

Como Gaza, es una especie de gueto que los beduinos llaman irónicamente "Siyag" (el cercado donde se encierra el ganado), donde el gobierno militar no les permite moverse sin permiso, lo que imposibilita sus migraciones estacionales. Desafortunadamente para ellos, Israel tenía un proyecto para esta región: atraer a 500.000 emigrantes anglosajones. Para liberar el espacio ocupado por las tierras agrícolas, el gobierno sionista no dudó, por ejemplo, en rociar Roundup, ese potente tóxico, sobre los campos de al-Araqib, un pueblo beduino, provocando numerosas y graves intoxicaciones en los niños. Y a finales de julio de 2011, las excavadoras entraron en acción y arrasaron al-Araqib. Hoy, la población beduina se estima entre 200.000 y 300.000 personas.

La gran mayoría vive en unos cincuenta pueblos que no existen en los mapas oficiales porque el gobierno israelí los considera ilegales, negándose a proporcionar los servicios más elementales, como electricidad o agua corriente, y amenazándolos con la destrucción en cualquier momento. Los beduinos son ciudadanos del Estado de Israel, pero, como los "árabes israelíes", no disfrutan de los mismos derechos que sus conciudadanos "judíos".

En 2023, Amnistía Internacional denunció la expulsión de los 500 habitantes del pueblo de Ras Jrabah, donde vivían desde hacía varias décadas y la obligación impuesta por el tribunal militar de pagar la suma de 32.000 dólares para cubrir las "costas judiciales", y el 8 de mayo de 2024, el pueblo de Wadi Al-Khalil fue arrasado por orden del ministro de "Seguridad Nacional" y los 350 habitantes expulsados de sus tierras. La ONU no ha reaccionado ante este crimen contra la humanidad.

BE'ERI. El 7 de octubre de 2023, se libró una batalla en el kibutz Be'eri, situado a cuatro kilómetros de la "barrera de seguridad" que rodea Gaza. Un informe de la ONU, confirmado por las FDI ("Fuerzas de Defensa de Israel"), indica que un centenar de palestinos invadieron el kibutz (ver "Siete de octubre de 2025"). Durante la invasión, los militantes de Hamás mataron a un centenar de civiles armados del grupo de "Defensa del Kibutz" y a 31 militares israelíes. Unos treinta habitantes fueron llevados a Gaza. 103 milicianos de Hamás (Brigadas Izz al-Din al-Qassam) murieron.

Los asesinatos de civiles israelíes serán calificados de crímenes de guerra por Human Rights Watch y muchas otras organizaciones de defensa de los derechos humanos. A la llegada de las fuerzas israelíes, el general de brigada Barak Hiram, comandante de la 99ª división, aplicó la directiva "Aníbal" y ordenó a sus tanques disparar contra la casa de Pessi Cohen, donde unos cuarenta invasores retenían a catorce israelíes. La casa fue demolida e incendiada, provocando la muerte de todos los "residentes" excepto uno. Los tanques Merkava también dispararon contra otras viviendas, provocando la destrucción de 57 estructuras del kibutz, es decir, más de un tercio del total de edificios residenciales.