Estamos hablando de un pelota de manual en el que, siga Andoni Ortuzar o Aitor Esteban en la quinta planta de Sabin Etxea, siga Itxaso Atutxa o Iñigo Ansola en la tercera planta, este señor sigue predicando subjetivas filias y fobias en la Radiotelevisión Pública vasca. Sigue flotando como un corcho pese a que se le sigue manteniendo pese a que su audiencia final termine siendo similar a la de las campanadas de Año Nuevo de ETB-1.
Siempre se ha argumentado que esta gran estrella televisiva no puede hacer más en su franja horaria. Eso es en parte cierto ya que en Euskadi, la audiencia ha optado por ver otras cadenas públicas (principalmente La 1 de TVE) u otras cadenas generalistas (La Sexta, TeleCinco, Cuatro...). Y eso es tan cierto como que Lapitz ha perdido audiencia, simplemente por ser Lapitz. Yo conozco a mucha gente relacionada con los Medios de Comunicación en la que coincidimos en que se encuentra en un evidente declive y, mucha gente coincide en el que repele más que atrae. Resta más que suma y ello puede ser debido a su manifiesto sectarismo. También es cierto que el Lapitz actual no es en absoluto el originario. Puede que se le hayan subido los humos, puede que se lo haya creído, puede a que se haya endiosado... No tengo ni idea porque no "consumo" su producto. Pero lo dicho no deja de ser una opinión salvo los datos de audiencia: Eso es información.
Volviendo al principio, que manifieste su disconformidad con un artículo publicado hace bastante más de un mes en este Blog es del todo legítimo (los artículos no son yogures, luego no caducan). Pero hacerlo mediante un Whatsapp a un teléfono que le ha sido facilitado sin permiso, un día festivo, un domingo, 21 de diciembre a las 15,30 horas dice mucho. Y dice mucho más si conocemos al personaje, y si tenemos en cuenta que es, justamente el día de Santo Tomás cuando este chiquilicuatre incordia mi asueto mientras yo descansaba y el seguía (o no) de fiesta. En realidad, me la repanfinfla.
Y porque las comunicaciones no autorizadas por cualquier medio pueden ser utilizadas por la partes (como pueden ser difundidas) les voy a mostrar unos pantallazos para que, quién no lo sepa, vea como se las gasta este macacozito venido a más:
Antes de nada, como un cobarde manual, ha borrado la conversación en Whatsapp (Como Ábalos, Cerdán, o la "fontanera" Leire Díez pero, insisto que el día de Santo Tomás a las 15,34 se puede decir de casi todo para luego recular. Pero para eso existen los reenvíos y los pantallazos (enviados, entre otros, al Director General de EiTB, Andoni Aldekoa, quejándome por semejante asalto a la intimidad y, en especial, al tono).
A renglón seguido, a las 15,37h. es contestado por este editor de la siguiente forma: "No tengo ni idea de quién eres, pero, ya de entrada, al no saber cómo tienes mi número personal o quién te lo ha facilitado, te voy adelantando que mamporrero tú. Y al no saber quién eres, no sé cómo dejarte en paz. Musus."
Y responde Lapitz a las 15,38h. "Y si pierdes contactos, dice mucho de ti. Lo dicho: déjame en paz".
Tardó en darse cuenta que no tenía mi contacto, que alguien se lo había pasado junto con el pantallazo del Blog y que, al final, optó por borrar la conversación en plan ex-fiscal general del Estado.
Pero sigue contestando (insisto, el día de Santo Tomás a las 15,38) "No me metas en ningún artículo por la cara sin venir a cuento. Salvo que te contraten. Como no fue el caso, pesetero. Agur. Y si hay que contar todo, se contará".
¿Van viendo el tono macarra? Mamporrero, pesetero... Y así, porque a este tipo le pega el punto el Día de Santo Tomás de molestarme. Quizá haya llegado a asimilar eso del "por que yo lo valgo escribo a quién me da la gana cuando me da la gana". Error. Conmigo ha ido a dar con piedra.
A esto se le contesta: "Desde el momento que me llamas mamporrero, haré exactamente lo que se me ponga. La solución pasaría porque lo retires. Por lo demás, déjame en paz tú a mí. Lo puedo decir más alto, pero no más claro. Y si crees que digo algo que te pueda perjudicar (cosa que me la trae al pairo) ya sabes el camino. Consejo: Santo Tomás no es el mejor día para cruzar mensajes. Lo digo por tí, y lo digo por mí. Tú puedes contar lo que te de la gana. Yo también. Estás tú como para llamar mamporrero a nadie..."
En relación a mi última contestación me venía a la cabeza los que Santos Cerdán le contestó al senador socialista Alfonso Gil en una Comisión de Investigación en el Senado español: "estás tú como para llamar mamporrero a alguien."
Ahí termina la conversación y al día siguiente, en un ejercicio de presunta lucidez, borra todo el cruce de mensajes pero, torpemente, deja el de cabecera. Pese a ese infantil movimiento, tenemos todos los pantallazos, están remitidos a terceras personas (de forma legítima), incluido al citado Director General de EiTB que es, de forma directa o indirecta, su actual empleador.
En resumen:
2. Llama la atención es que disponga de mi número de teléfono. Es imposible que disponga del mismo, tal y como se podría demostrar donde fuese necesario hacerlo. Y sería en ese momento cuando debería aclarar quién se lo ha facilitado.
3. Llama la atención que haya borrado toda la conversación por Whatsapp al día siguiente de Santo Tomás pero, como he indicado, todo está perfectamente "pantalleado" con fecha y hora (documentado), así como las fechas y horas de remisión a personas de mi entorno.
Así, si este sujeto conocido (no solo por presentar un programa en la TV autonómica sino también por cierta zona del Casco Viejo bilbaíno) considera que este artículo de fecha 10 de noviembre puede perjudicarle, ya sabe dónde está el camino a un Juzgado para poder ejercer sus derechos.
Por supuesto, doy por hecho que ni se le ocurrirá utilizar un espacio televisivo pagado por todas y todos para saldar cuitas personales porque, de hacerlo, también afectaría (donde fuese oportuno) a los responsables de ese Medio.
Como les ocurre a los cargos políticos (y, Lapitz es en cierta forma una especie de cargo de designación política) la crítica les va en su sueldo público, como hemos dicho, sea directo o indirecto. Así, Lapitz antes cabalgaba solo en su programa En Jake pero, como a Olentzero le pusieron a Mari Domingi junto a él por aquello del género, a Lapitz le pusieron en ETB a Leire Torre más bien como una pareja de la Guardia Civil para que el divo presentador no se pasara el programa hablando él mismo consigo mismo, sin dejar espacio ni a los invitados ni a los temas tratados. A Pavarotti era un gusto escucharle, a éste txisgarabis no, y menos cuando, por ejemplo, diserta sectariamente sobre el Alarde ofreciendo en una televisión publica solo una de las versiones... Curiosamente la versión defendida por él en la calle con una actitud, digamos, rozando la frontera entre lo macarra y lo machirulo, que se dice ahora... En definitiva, como un mamporrero cualquiera.
Por último, y debido a que todo es affaire proviene (con retardo) del asunto del Alarde de Hondarribia, me gustaría publicar el Comunicado que Lapitz siempre ha obviado u omitido desde NUESTRA Televisión pública vasca. Sí... NUESTRA.
En la nota "MEJOR CERRAR LOS OJOS" podemos leer lo siguiente:
200€ para los protagonistas de este video que, hoy más que nunca queremos recordar y 602€ para 6 mujeres por protestar.
200€ por desobediencia a la autoridad y 602€ por perturbar sonoramente una manifestación.
Los uniformados que arrancaron carteles, insultaron, empujaron, maltrataron, de rositas, barra libre.
Las imágenes que la autoridad no ha tenido en cuenta o no quiere ver, lo dicen todo para aquél que quiera abrir los ojos.
Seguridad dijo que estudiaria las posibles sanciones a las mujeres por protestar pero ¿cuando va a estudiar las posibles sanciones ante las agresiones sufridas?
Puede que nos esten mandando un mensaje que no queremos oir y es que es más barato dar dos bofetones que pitar desde tu sitio.
Ahora nos vendrán las Instituciones hablando de diálogo y nos preguntamos ¿Qué tipo de diálogo se puede establecer ante este escenario esperpéntico, injusto y humillante?"
Ahí se lo dejo en el txoko pero, si yo tuviese que creer a alguien, creería tropecientasmil veces antes a Hondarribiko Emakumeak que al sectario Sr. Lapitz, quién, imagino, se habrá dado cuenta que conmigo ya no puede rascar más.
Espero que, mañana, día de Año Nuevo, no me vuelva a mandar nada (NADA) por WhstsApp a las 2 de la mañana tal y como ocurrió en el Día de Santo Tomás a primera hora de la tarde. Es decir, que no me de la lata si le caen mal las uvas como, al parecer, le cayó mal el talo con txorizo. Creo que -ambas- no son buenas horas para escribir nada a nadie y, menos, algo que al día siguiente, tras una auto-lectura más sosegada, tenga que borrarlo deprisa y corriendo porque le aprieta el corsé del timeline o el "hilo" de WhatsApp.
Y sin desearle ninguna suerte, me voy a estirar un poco y le diré aquello de Urte Barri On! (más por ser una formula educada que porque le desee que tenga un buen año). Por mí, como si se compra 20 euros de bosque y se pierde.
Lapitz es un auténtico fascista machirulo y en Hondarribia le conocemos muy bien.Un auténtico chaquetero.
ResponderEliminarEse tipo es, sencillamente, repelente. Debe creerse un TVStar cuando, en realidad, a este si que le deben ver 60 gatos, pero sus gatos, no gatos críticos. Conozco a un montón de gente en ETB y aún no conozco a nadie que le caiga bien el sujeto.
ResponderEliminarLapitz … otro arrogante mediocre empoderado por saber hacer la pelota a quien toque.
ResponderEliminarSon tóxicos.
Y este además tiene, no eres al primero que le ocurre, mal beber …
Aún no tengo claro si ése tipo es idiota, o simplemente tonto. Infumable en cualquier caso.
ResponderEliminarEs lo que ocurre con los mediocres como Lapitz que han medrado en una Euskadi empequeñecida: repiten como curas del siglo XXI la letanía de turno, el postureo Woke en su caso, generalizan la antipatía cuando no hartazgo entre quienes los escuchan o soportan, y acaban siendo una rémora.
ResponderEliminarSería interesante saber cuánta gente ha desconectado del partido o siente grima incluso por los mensajes que estos curillas 2.0. como Lapitz bonbardean día sí y día también al personal.
Si la arrogancia fuera cáncer gente como Lapitz sería terminal.
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