EiTB, LO MÁS PARECIDO A TELEMADRID

Las cosas ya no son como eran. El PNV pierde posiciones en todas partes. Ortuzar, si fuera un jelkide de verdad, debería volver a DEIA y poner a valer un periódico que ha hundido con su amigo de jugar a pala y comer percebes, Juanjo Baños. El domingo El Correo Español tuvo 29 esquelas y DEIA dos. Pero no hacen absolutamente nada. Antes era todo justo al revés.

Tampoco hará nada Aitor Esteban que se rodeará de pajes tipo Iturrate. Y los Medios son vitales. Lo es DEIA para el PNV como lo es también EiTB que, con Aldekoa (el amigo de Ortuzar al que le quedan dos Teleberris) ha logrado que la televisión vasca no tenga perfil propio en nada. Un Medio irrelevante para dar identidad a lo vasco. Solo con decir que en el Consejo de Administración ha tenido a un patán como Iturrate de gran Consejero, está dicho todo. Los partidos no mandan profesionales con visión de País, solo paniaguados adscritos a las jefaturas de prensa de los partidos. Y el resultado es evidente: una pésima radio y televisión que no cumple sus objetivos fundacionales de informar, entretener y enseñar. 

El pasado domingo, en la Plaza Nueva, hablábamos de como jamás en ninguna parte te dan explicaciones de lo que hacen los Consejeros del PNV en DEIA y en EiTB. Y lo sé todo en relación a DEIA, no en balde creo que soy el único accionista no vinculado al Consejo de Administración que acude a las Juntas Generales. Y deberíamos ir más a exigir periodismo, pluralidad, y que Miriam Vázquez le pida a la anterior directora, Marta Martin, un puestito en la Administración repartiendo chucherías o algo parecido, pero siempre al margen de un Medio de combate que debería ser DEIA. 

Lo mismo en EiTB, cuyos consejeros son personas desconocidas para la afiliación del PNV y que ahora cobrarán un pastón. PNV y EH-Bildu cerraron un pacto inédito para establecer el reparto de asientos en el nuevo Consejo de Administración de la Radiotelevisión pública vasca. Las dos fuerzas abertzales, empatadas a escaños en el Parlamento vasco desde las últimas elecciones autonómicas, lógicamente contarán por primera vez con la misma representación en el órgano de Gobierno de esa radiotelevisión pública que, en todo caso, también dará cabida a miembros de PSE-EE, PP, UGT y otros agentes sociales. 

El Consejo de Administración del Ente público está compuesto por el director general, en la actualidad, Andoni Aldekoa, y otros 19 miembros a propuesta del Parlamento: 15 corresponden a los Grupos políticos con representación en la Cámara vasca y otros 4 pertenecen a la representación de los agentes sociales. Para la designación, que se efectúa en los primeros meses de cada Legislatura, se exige una mayoría reforzada de dos tercios (50 de los 75 escaños) e históricamente el PNV se ha valido de pactos expresos o tácitos con el PSE-EE, el PP (o en su día Elkarrekin Podemos) para repartirse los asientos. 

Lo novedoso en esta ocasión es que por primera vez EH-Bildu (con 27 escaños) suma más de un tercio de los escaños en el Parlamento de Gasteiz, los mismos que el PNV, por lo que ambos Grupos están condenados a entenderse. La gente del PNV tiene verdadero pavor a enterarse de apaños hechos a espaldas de la realidad, tal y como ocurrió con María Solana, a la que enviaron a Madrid, al consejo de la Rediotelevisión pública española, con un sueldo millonario, para sacudírsela de Iruña y para berrinche de Juanjo Baños, que estaba de lo más feliz yendo y viniendo, y representando a RTVE en  los Juegos Olímpicos de Paris a cuerpo de Luis XIV. 

Los 15 puestos reservados a los partidos políticos se repartirán en función de su representación en el hemiciclo: Seis para el PNV, otros seis para EH-Bildu, dos para el PSE-EE y uno para el PP. Quedarán fuera Sumar y V 0x, que habían presentado a sus respectivos candidatos pero que carecen de la fuerza suficiente para colarse en el Consejo. La nueva composición del órgano supone que los jeltzales perderán un asiento respecto al anterior mandato, mientras que la formación soberanista ganará dos. 

Los partidos conceden una importancia vital a su participación en el Consejo de Administración de la Radiotelevisión pública vasca. El PNV, en sus ponencias de cara a la Asamblea General del 31 de  marzo, se propone “garantizar que el Ente refleje la pluralidad de la sociedad, sin convertirse en instrumento político, pero tampoco desvinculado de los intereses legítimos del Partido”. Por otro lado, en la hoja de ruta política de EH Bildu, se considera necesario ganar poder en los órganos de control de instituciones como EiTB o la UPV/EHU, consideradas estratégicas para desplegar su proyecto. 

Políticos y jefes de prensa. 

Para asegurar esos objetivos, las formaciones políticas suelen situar en el Consejo a perfiles muy próximos y a su servicio, algunos de ellos incluso políticos en activo. Por ejemplo,  en la actualidad, y así nos va: Entre los miembros del PNV figuran el parlamentario Jonatan Moreno y el burukide del Gipuzko Buru Batzar Imanol Lasa, mientras que EH-Bildu ha incluido a Gari Mujika, parlamentario y estrecho colaborador de Arnaldo Otegi, y a Bakartxo Ruiz, ex-portavoz en Nafarroa. También es habitual que se de entrada a jefes de prensa o responsables de comunicación de los propios partidos. Es el caso de Saioa Zubizarreta (PNV), Óscar Torres y Vanesa Durán (PSE-EE), y José Luis López (PP). Estaba también Iñigo Iturrate actuando como jefe de centuria, dejando malograr todo el Ente público en beneficio de sus amigos. 

El acuerdo PNV- EH Bildu también define qué agentes sociales se quedarán con los otros cuatro asientos en un reparto que, aunque no se diga públicamente, también tiene en cuenta equilibrios ideológicos. Serán, en concreto, Euskaltzaindia, Eusko Ikaskuntza, la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vasca (EKA/ACUV), y UGT. Confiemos que Euskaltzandia no nombre al hombre de los cabezazos ante Esteban (Andrés Urrutia, al que llaman el pequeño Piqué de la Plaza Nueva por el recuerdo de aquellos vergonzosos cabezazos de Piqué ante el presidente Bush. Tanto fue que casi dio una vuelta de campana). Raúl Arza era  el único representante de un sindicato pese a que son ELA y LAB las centrales sindicales mayoritarias en el Ente público, y en verdad las que mandan. 

Los 19 consejeros reciben una remuneración fija de 467 euros brutos al mes siempre que no perciban otro sueldo como cargo público. Lo que sí tienen derecho a cobrar todos es la dieta por asistencia a las reuniones, cifrada en 194 euros, y una compensación por desplazamientos de otros 87 euros. Según la última Memoria disponible (2023) en la web de EiTB, la suma de todos esos conceptos ascendió aquel ejercicio a un total de 75.712 euros. 

Miembros del Consejo. 

En la actualidad  el  PNV despone de 6: Manuel Allende, (hermano de Paco “El de Euskaltel”, miembro de la opaca  Comisión de Garantías y Control del partido), Imanol Lasa (el corcho gipuzkoano por excelencia), Garbiñe Mendizabal, Iker Merodio (de DEIA-PNV), Jonatan Moreno (meritorio trepalari), y Saioa Zubizarreta (gran recadista). 

EH-Bildu dispone de otros 6: Iñaki Altuna, Jon Benito, Itxaso Cuevas, Miren Arantza Gutiérrez, Gari Mujika y Bakartxo Ruiz. Dos del PSE-EE-PSOE: Vanesa Durán y Óscar Torres. Uno del PP, José Luis López. Uno de UGT (Raúl Arza). Adolfo Arejita por Euskaltzaindia, Iñaki Zabaleta por Eusko Ikaskuntza; y Koldo Navascués por la Organización vasca-EKA-OCU.

Esto es lo que hay, amigos… Y de lo que nadie habla. Y se debería hablar pues unos y otros nos lavan el cerebro todos los días.