Pues sólo nos hemos hecho eco de
las entrevistas-masaje que hace Eider Hurtado a sus indirectos designadores
(iba a decir empleadores pero, ésos, como he dicho, somos todos y todos los
contribuyentes). Como perfectamente podrán entender, que en sus contactos
personales de mensajería instantánea o en sus redes sociales me bloquee Eider
Hurtado, Xabier Lapitz, o cualquiera de estos melifluos “profesionales” de
chichinabo me la refanfinfla pero, lo que no me la trae al pairo es que con mis
impuestos se pague generosamente a estos supuestos “profesionales” que no saben
encajar la crítica y que trabajan dónde trabajan por su manifiesta sumisión a
otros “profesionales” que, de igual manera, también trabajan donde trabajan por
idéntica sumisión. En cualquier empresa privada estarían posicionados justo debajo
del anuncio en Linkedin del de un ex-viceconsejero del Gobierno Vasco.
Me explico por si les estoy
generando una liada en el coco. Y para hacerlo, vayamos por partes:
Eider Hurtado ha comenzado a
dirigir el programa Boulevard, de Radio Euskadi. Les voy a mostrar, más o
menos, por encima cómo funcionan esos sorprendentes ascensos. Desde la cúpula
del “Ortutxato” se da la instrucción y, luego, es el jefe de Prensa del PNV,
Unai Larrea, el que ordena a su antojo quitar o poner a personas en función de
lo que este señor considera su particular regla de afinidad o amistad. Por
ejemplo, a mí me fulminaron de ETB, en teoría, porque había roto la foto de un
Borbón en directo. ¿Lo hice tan mal durante 8 años y siguiendo los
argumentarios que me enviaba el citado Unai Larrea? Pues rotundamente NO, en
absoluto, y, de no haber sido así, bien torpes hubieran resultado ser quiénes
me lo hubiesen permitido durante tantos años.
Lo podría haber entendido si por
estos lares nos gobernase el Partido Popular pero, da la casualidad de que los
que tenían cierto mando en plaza hacían llamarse jeltzales y abertzales. Yo más
bien diría “averchalets” (como la ahora blindadita parejita de Getxo). Así que,
cuando ven el más mínimo atisbo de crítica, esa bandita de advenedizos te llama
de la noche a la mañana para prescindir de tus “servicios”. Y eso que yo
cobraba en ETB. Poco pero menos da una piedra, pero, que la masajista Eider
Hurtado prescinda de nada menos que Iñaki Anasagasti en el programa Boulevard
da como para sacar, como poco, tres conclusiones:
En primer lugar, es de justicia
que no ha sido decisión de Eider Hurtado porque, de forma contrastada, no le
llega al histórico periodista y político vasco-venezolano ni a la suela del zapato.
Tampoco le llega a la horma del zapato de Juanjo Álvarez o al de Carmen del
Riego, ambas, voces identificables y con historia. Recuerdo que, en su día, también
se cargaron a José Juan González de Txabarri. Según tengo entendido, sigue cobrando
Antón Losada, aunque le hayan cambiado de día. Por supuesto que Antón es una
cabeza bien amueblada y con la que tengo buena sintonía. Veremos con quiénes le
han ordenado a Eider Hurtado que tiene que contertuliar. Saldremos de dudas y
controlaremos los índices de audiencia pero, conmigo que no cuenten como
oyente-contribuyente.
En segundo lugar, es el director
general de EiTB. Andoni Aldekoa, quién recibe el recado de Sabin Etxea y no hace
otra cosa más que cumplir órdenes. Esa orden la emite el citado Unai Larrea,
que es otro que tampoco le llega a Anasagasti a la suela del zapato aunque no
le aguante la mirada en el ascensor de la sede jelkide. Y no le llega a esa suela
del zapato ni por formación, ni por experiencia ni, ni por historia, ni muchísimo
menos, por sabiduría.
En tercer lugar, vienen a aplicar
una falsa imagen de regeneración (que en realidad se trata del famoso edadismo),
que le puede afectar al citado Anasagasti o al mismísimo Lehendakari Urkullu
pero, curiosamente, no parece afectar a Andoni Ortuzar, Joseba Egibar, el gurú
de Ataun (Xabier Barandiaran), Koldo Mediavilla, José Antonio Suso, etc. Es,
cuanto menos, curioso eso de regenerar purgando a todo lo que no sean ellos ni
su circulo familiar y de amistades. Estamos en la de siempre: Aplicación de la
endogamia y el nepotismo sin el menor reparo.
Haremos una prueba en el Portal
de Transparencia de EiTB preguntando a ver cuánto se cobra por dar masajes
aunque, viendo que están blindados con nada menos que trece (13) Políticas de
Privacidad, me temo que no vamos a salir de dudas. Debo reconocer que eso de la
Ley de Protección de Datos les ha venido como anillo al pelo. Para que me
entienda el personal viene a ser algo así como “porque soy una Institución
pública, tienes derecho a conocer lo que quieras menos esto, esto, esto y lo
otro”. Resumen: No sabemos el dinero que cobran nuestro personal público por
hacer algo, no hacer nada, o joder lo que ya estaba hecho. Pero es igual. Luego
pagan a una empresa de verificación de “Calidad” y empieza a repartir “Q”, “Escobas
de Oro”, “T” de Transparencia, o lo que sea. Hasta yo, que soy calvo, si pago,
me dan la “M” de “la mejor melena del Mundo mundial”.
En otra ocasión me ocurrió algo
similar en Deia, pero, en este caso hablamos de una mercantil privada, una
Sociedad Anónima. Pregunté (porque tengo ese derecho como accionista que soy) acerca de cuánto cobraba mi empleada y censora
Marta Martín (de la que más tarde hablaré sólo un poquito y suave-suave-suavesito),
y también me pusieron delante de mis narices la famosa protección de datos.
Pura transparencia. Así les luce el pelo a los que ya no les (nos) contratan ni
esquelas.
Toda esta cadena de ordenes para
favorecer a los amigos y putear a los enemigos no es más que otra demostración
del nepotismo y la endogamia que sufrimos los jeltzales (con o sin carnet), ésa
misma imagen de clientelismo que reconoció hasta Itxaso Atutxa tras leer en diagonal
las conclusiones de aquél finstro de estudio ideado por uno que, en Ataun no le
votan ni en su familia, y que en la Universidad de Deusto tiene peor fama que
yo en el batzoki de Indautxu.
Así que, ¿Cómo no dedicarse al
masajeo a quiénes su dedito te coloca ante esa cámara o ante ese micrófono?
Lógicamente, de profesional tiene bien poco pero solo hay que ver la
trayectoria de cada cual para comprobar su cualificación.
¿Ponemos nombres y apellidos?
Vamos con ello:
Bingen Zupiria también dirigió
Deia y ETB, ha sido consejero de Cultura y ahora de Seguridad. Vale lo mismo
para un roto que para un descosido. Si mañana se creara la Agencia Espacial
Vasca, que a nadie le extrañase que pasara a dirigirla.
Mientras Andoni Ortuzar escribía sobre política en Deia, Juanjo Baños lo hacía sobre deportes. Sigue mandando en Deia pero, como hemos dicho, entre otras cosas lo compagina con su puesto de miembro en el Consejo de Administración de RTVE. Y es el voto impar: El que echa a María Escario, o quién facilita la contratación de David Broncano. Un valioso voto impar y decisorio que le hace vivir en la Corporación a niveles del Marqués de Frisoleda ¡Cómo para no mandarle de vacaciones a los Juegos Olímpicos de París y, si quiere, a los Juegos de Invierno Milán-Cortina d'Ampezzo 2026!
Unai Larrea, que es el que quita
y pone, también estuvo en Deia, en Deportes. De hecho le conocí a raíz de una
entrevista que, como casi becario, me hizo al ser uno de los portavoces de la
Plataforma para “salvar” el Arco de San Mamés (que consiguió 35.000 adhesiones).
De ahí viene y, honestamente creo que eso de la jefatura de Prensa de EAJ-PNV
le queda grande o, de no ser así, ha terminado por creerse algo que no es al no
estar capacitado para ello. Cae mal a sus compañeros de profesión porque, como al paje de
Aburto, Aitor Bilbao, les sobra prepotencia y soberbia y han dejado aparcada la
humildad de tratar a sus compañeras y compañeros como iguales. El problema que
suelen tener este tipo de personas es que, cuando se les acaba el chollo, si no
les recolocan por ahí, tendrían que volver a trabajar con esos compañeros que
no irían con ellos ni a tomar un triste café.
Iñigo Camino también fue director
de Deia. He de reconocer que no lo hizo mal. A partir de ahí no se ha bajado
del tiovivo giratorio que le ha llevado, entre otras, desde la jefatura de
Comunicación de las Juntas Generales de Bizkaia, a una de las numerosas
direcciones de Comunicación en el Gobierno Vasco. No ha vivido nada mal, por lo
que no entiendo por qué está siempre más rebotado que el gruñón de Blancanieves.
Pero no hagan elucubraciones:
Claro que me mintió porque yo ya sabía que se lo había ordenado Unai Larrea. Deficiente
profesional, de las que suele cometer tropecientas faltas gramaticales o de “ortografía”
en un cuadrito de 7 líneas, es una persona que lo primero que siempre hace
(como Eider Hurtado) es preguntarte cómo te llamas y dónde vives. Una trepa
de esas que se ven venir. Pensamos que ha tocado techo en Deia pero que nadie
la descarte como Directora de Comunicación de cualquier sitio dónde gobierne EAJ-PNV.
La pregunta que no sabemos contestar es qué le debe a José Antonio Suso para
que éste la promocione ante Unai Larrea y todo llegue como un ”aire de frescura”
a la mesa de Juanjo Baños, o a la de su segundo, Iñaki Alzaga, para sustituir (o
reubicar) a Iñaki González. Al menos, con Iñaki he tenido mis rife-rafes pero
siempre hemos llegado a acuerdos ante un par de zuritos, algo imposible con esta
especie de Marquesa de Arnoussa que hasta me rehúye en las Juntas Generales “porque
tiene mucha liada”. Como diría mi Amama, será en el alambre.
Hablando de toda esta gente, es
normal citar a Ibone Bengooetxea, una especie de puerta giratoria “modelo
Guadiana”: Aparece en el Ayuntamiento de Bilbao, desaparece sin la menor
explicación, aparece en la Diputación Foral de Bizkaia y, junto con Elena
Unzueta, desaparece sin la menor explicación. Aparece en EiTB y desaparece -también-
sin ninguna explicación. Ahora reaparece como número dos en el Gobierno del
Lehendakari Pradales, otra vez sin menor explicación. Quiero pensar que es un
cargo temporal hasta que, sin explicación, aparezca como candidata a la
Alcaldía de Bilbao. Además, en ese momento, tampoco le darán ninguna explicación a Amaia
Arregi, que no había más que verla sentada provisionalmente en el asiento de
Aburto para apreciar que soñaba con ello. Una pena para ella y un alivio para
la ciudadanía y para sus subordinados de la Policía Municipal de Bilbao
Pero lo que llama poderosamente la atención son los currículos que nos presentan para justificar sus nuevos puestos. Nos dicen donde han estado en el tiovivo giratorio que dan vueltas y vueltas, pero no qué han logrado o qué han hecho en sus anteriores responsabilidades. Es como cuando vas a las txosnas del Alderdi Eguna y le dices a una o a uno ¿Qué tal en el Ayunta? Y te responde, “No, si ya no estoy… Estuve en la Dipu pero, ahora, me han llevado a Gobierno”. El típico tiovivo o puerta giratoria hecho bucle vital.
Que sí... que nos dicen por dónde
han pasado sin decir por qué han pasado ni lo que han hecho. Es una especie de
estoy y no estoy y hago y no hago. Todo un misterio que daría para un libro
pero, de forma somera, he intentado explicarles un poco de qué va ese
descabezado y descontrolado cotarro que funciona como los Reinos de Taifas. Si mañana
viniese mi primo de Murcia, le pongo delante de un Teleberri, y le pregunto
quién gobierna en Euskadi, tranquilamente me podría contestar que EH-Bildu. Y no
podría quitarle razón.
Da entre pena y grima pero es lo
que hay… Lo de ese gran canal de cocina y concursos de bajo presupuesto es otra
batalla perdida.
Pues nada… Otros cuatro o cinco que
ya no me van a saludar. Total, para hacerlo a desgana (como hasta la fecha)
creo que, en el fondo, nos hacemos un muto favor. En realidad, tampoco es
algo que me vaya a quitar el sueño.
El presupuesto de EITB en 2024 supone el 50% del presupuesto de Cultura y politica lingüística. Dato suficiente para exigir al ente la Excelencia, como tanto gusta decir a los políticos. Permitir enchufismos, amiguismos y demás ismos en algo tan importante como es la preservación y desarrollo de la cultura vasca con el dinero de los contribuyentes es deleznable.
ResponderEliminarA falta de ideología o visión esto va de pretender y sin principios o respeto a las personas, lo cual se carga otra seña del partido. El Consejero de Danidad dará,
ResponderEliminarcomo no, en Vocento hoy: Asegura que su departamento tiene ahora un nuevo talante. «Hemos visto que llegar a acuerdos con los profesionales tampoco era tan difícil». Acaba de llegar y lo único que has hecho es decir amén a todo y lanzar la pasta sin ton ni sin. Eso no es gestionar, y un poco de humildad.
Mesedez.
EITB & Vocento. Humo y poco más. Tenemos la misma fórmula que con los socialistas, a los que el partido de Ortuzar y Atutxa no hacen más que imitar, en todo. Hasta en lo se tirar de gasto en Osakidetza y hacerlo pasar por buena gestión. Eso sí, con bastante más arrogancia. La humildad se fue con Urkullu. Ahora solo queda la prepotencia de Ortuzar y sus cachorros.
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