LA ACOMPLEJADA YENKA "QUE PIM-QUE PAM" DEL PNV EN EL SENADO

La primera versión de la canción-baile de La Yenka data de 1965. Tan pegadiza como versioneada, venía a decir algo así:

“Izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante y atrás, un dos tres”. Algunos se han acordado de ella al ver lo que hacía el PNV este pasado miércoles en el Senado: No ha participado en la votación, cuando en el Congreso votó a favor de la iniciativa del PP en similar sentido (y en el Parlamento europeo, a pesar del socialismo acomplejado) lidera una iniciativa para reconocer en Europa a Edmundo González Urrutia como presidente  electo de Venezuela.

Otros, algo más jóvenes, nos hemos acordado de del bacaladero tema del  “Ecsta si, ecsta no, esta me gusta, me la como yo”, del valenciano Chimo Bayo. Pero, si bien me temo que, en este caso, la cosa iba de pastis en la Ruta del Bacalao, es algo parecido a lo de la Yenka pero con una letra mucho más absurda. Tan absurda como la posición “a ratos” del PNV en Madrid, algo que ofrece una imagen tambaleante que puede ser de todo lo que se quiera ser, menos positiva.

Y para más Inri, el martes le vimos al avinagrado Aitor Esteban saludar al presidente  electo venezolano como si fuera de los suyos, aunque todo indica que ni tenía ganas de molestar a Sánchez y, si no fuese por haber sido impuesto por el EBB, de la misma ni hubiese ido. Quien lo entienda, que lo compre pero este zigzagueante comportamiento nos presenta un PNV desnortado y explica el por qué ha perdido cinco senadores. Sobra decir que el voto venezolano en Araba es fundamental y se lo va a llevar el PP.

Emilio, mi camarero de la Plaza Nueva, natural de Barquisimeto, me ha dicho cabreado: "Putos complejos. Si no querían nada con el PP, que el PNV hubiera dado el paso presentando propia iniciativa, la suya, pero esto no se hace". Y luego, los escuchas al senador Luke y te parece un párroco de Cartagena de Indias con menos fuerza que una escopeta de feria. Un bluf.

Desde luego con una portavoz como Estefanía   Beltrán de Heredia no me extraña nada. Fue Consejera del Departamento de Interior y pasó por allí sin mancharlo ni romperlo. Puro humo. La nada, como ahora en el Senado.

Sí. Esto confunde, y mucho: Ayer, miércoles, estuve ante el Consulado de Venezuela en Bilbao en la cacerolada que organizaron las Asociación de venezolanas y venezolanos en Bizkaia. El hermano de la  actual cónsul es el narco-dictador Diosdado Cabello y protestar contra este monstruo, me pone. Lo reconozco.

Yo lo hice ayer pero no vi a Itxaso Atutxa, ni a Andoni Ortuzar, que tienen sus despacho a 150 metros. Y  mucho menos a ningún parlamentario vasco, de esas y esos que llevan cuatro meses sin dar un palo al agua y cobrando como si estuvieran en el Reino del Maná.

Todo esto es incomprensible y confunde al personal. Lo sé porque yo hablo con estas gentes y se hacen cruces. De hecho, la posición del PNV a la hora de apoyar al legítimo presidente electo de Venezuela lleva al asombro a las miles de venezolanas y venezolanos que disponen idéntico derecho a voto que nosotros. Esto lo digo porque luego se andan preguntando en Sabin Etxea por qué se pierden tantos votos. Pues aquí pueden tener una pequeña muestra... Unas cuantas paladas de votos que, si no van a otra parte, van a la alcantarilla.

A toda esta gente, el comportamiento del PNV sobre todo lo referido en Venezuela les empieza a sonar a La Yenka, o a la canción de Chimo Bayo:

“Hoo! Hoo ha! Hea... hoo! Chiquitan chiquititan tan tan… Que tun pan pan que tun pan que tepe tepe… Pan pan pan que tun pan que pin… Chiquitan chiquititan tan tan… Que tun pan pan que tun pan que tepe tepe”.

¿Está bien claro, No? Pues, de no ser así, pidan que se lo traduzca Aitor Esteban, que, como es conocido, sabe de casi todo.