DOS LÍDERESAS DE PRIMERA

Me remite un colega de Onyarbi un archivo con el debate sobre política del Territorio que se desarrolló en Donostia, elaborado por una consultora en un servicio externalizado por el Gabinete de la diputada general, residente en dicha localidad del Txingudi bidasotarra.

Me lo pasa con tres comentarios: a) La fábrica de humo está instalada y bien enraizada en Gipuzkoa, b) Aquí hay quien quiere sacar la cabeza, y c) Si no comienzas el curso político con un debate general no eres nadie.

Me anima a leer con atención el discurso, y reconozco que me lo he pasado bien: la fábrica de humo de los otrora miembros del Gabinete de la Diputación Foral, Barandiarán-Muñoa, ha enraizado bien en sus sucesores, capitaneados por María Beloki, jefa de gabinete, y Sebastián Zurutuza, director de estrategia. Todos y cada uno de los manuales de los cursos de Barandiarán se han incorporado tal cual: adjetivo tras sustantivo, en castellano de la meseta, por supuesto, en discurso leído casi en su integridad en euskera, con toque azpeitiarra: gobernanza colaborativa, economía circular, bienestar integral, transformaciones tecnológicas, empleo de calidad, salto cualitativo, Gipuzkoa próspera…

¿Sabrán algo más de esas materias que enumerar títulos tan pomposos? La lectura del discurso me ha traído a la memoria una memorable entrevista de Enrique Santaren que la revista Hermes de la Fundación Sabino Arana le publicó a Xabier Barandiarán, tras la primera fase del “Etorkizuna eraikiz”, que era un programa foral.

Desde las escaleras de caracol de Sabin Etxea, el de Ataun dice que sienta las bases de la nueva política del nacionalismo vasco. 

Los nuevos comunicadores han aprendido bien el corta y pega de la teoría sobre la gobernanza colaborativa made in Australia, pero… de las musas al teatro hay mucho trecho.

Como quien no quiere Eider Mendoza ha preferido elevar el discurso y reivindicar “el derecho a decidir”, a “que los vascos tengamos estructuras de estado”...y, claro ha vuelto a las andadas, recurriendo al monotema que, cual tinta de chipirón, todo lo tapa. De sus anuncios programáticos destacan dos: que la Diputación va a crear 1.500 nuevas plazas en las residencias de la tercera edad en Gipuzkoa, durante el periodo 2024-2030. Largo me lo fiais… Eso sí, sin aportar costes, ni personal necesario, ni mejoras a implementar en el modelo sociosanitario… El primer y tremendo susto que se lleva uno al lograr plaza en una residencia para la amama o el aitite, es que sale a unos 2.400 euros al mes, en plaza concertada.

El segundo anuncio de gestión es más estrambótico. La diputación foral de Gipuzkoa va a poner en marcha en plan de potenciación del caserío, para que el baserritarra pueda conciliar, (antes bastante trabajo tenía con conciliar el sueño), el trabajo intra y extra, en un 4 x 4, subvencionado por el Departamento de Xabier Arruti, capo de la finca, en un modelo que Eider Mendoza presenta como innovador y modélico para toda Europa (sic). Como se lo lean los agricultores y ganaderos de Iparralde, allende el Bidasoa, se parten de risa.

Eso sí, Eider Mendoza se ha subido al tren de alta velocidad: ¡por Ezkio! Allí está apostada cual factor con bandera y candil de las películas del oeste, mientras Egibar permanece callado y el Lehendakari Pradales se teme lo peor. Al final del archivo digital me encuentro con la intervención de la burukide del EBB, María Eugenia Arrizabalaga, en funciones de portavoz del grupo juntero del PNV, que no tocaba ni reunión en Sabin Etxea, ni actividad alguna en el Parlamento vasco, que se recrea en los tópicos del monotema del derecho a decidir, con resumen de los discursos de Ibarretxe, y propina unos cuantos escobazos a los españoles del PP que con estos, al igual que antes con los del PSOE, en nombre de la diversidad y de la pluralidad, no se puede ir a ningún sitio.

Estamos en buenas manos. Gipuzkoa cuenta con dos políticas de altura, con discurso propio y altas capacidades para la gestión prospectiva.